Una repartidora de DoorDash fue expulsada de la plataforma tras ser acusada de rociar un pedido con aerosol de pimienta, lo que provocó que una clienta enfermara tras consumir la comida contaminada. El acto fue captado por una cámara de timbre en una casa de Evansville, Indiana, pasada la medianoche del domingo 7 de diciembre.
La conductora, que aún no ha sido imputada por ningún delito, entregaba un pedido de Arby’s a Mark Cardin y su esposa, Mandy. Después de tomar la foto de confirmación, sacó un objeto de su bolsillo y roció el contenido de la bolsa. La trabajadora, identificable por su cabello azul, guardó el aerosol y se marchó, todo frente a la cámara.
La pareja llevó la comida al interior y comenzó a consumirla sin sospechar la contaminación. Minutos después, Mandy comenzó a tener dificultades para respirar. “Noté que mi esposa había empezado a comer y comenzó a ahogarse y jadear. Tras un par de bocados, vomitó”, relató Cardin a la cadena WFIE.
Al investigar la causa del malestar, Cardin revisó la bolsa: “Vi que había algún tipo de spray. La bolsa había sido manipulada. Entonces revisé la grabación de mi cámara de timbre y vi que la mujer que dejó la comida la había adulterado a propósito”.
Cardin compartió las imágenes en Facebook para ayudar a identificar a la repartidora, pero descubrió que esta ya lo había bloqueado en la aplicación. El caso fue reportado a DoorDash, y la Oficina del Sheriff del Condado de Vanderburgh investiga para que la conductora enfrente cargos penales.
“Definitivamente quiero que sea procesada”, afirmó Cardin a WFIE, aclarando que nunca habían tenido contacto previo con la repartidora y que, de hecho, habían dejado una propina antes del incidente.
DoorDash actuó con celeridad: “No tenemos tolerancia para este tipo de comportamiento atroz. La ‘Dasher’ en cuestión ha sido removida permanentemente de la plataforma, y nuestro equipo está listo para apoyar a las autoridades en cualquier investigación”, declaró un portavoz a The New York Post.
Cardin desconoce la naturaleza exacta del aerosol usado, pero teme que pudiera haber sido algo más peligroso: “Suponemos que es aerosol de pimienta, pero en estos tiempos podría haber sido cualquier cosa: veneno para ratas o incluso fentanilo. Mi esposa podría haber muerto”.
Las autoridades investigan el caso como una posible manipulación de productos de consumo, un delito grave de nivel 6 en Indiana. Si se demuestra que el aerosol causó daño, la acusación podría elevarse a un delito de nivel 5.
“Vivimos en un mundo terrible. La gente es mala sin razón alguna”, lamentó Cardin, quien aconsejó a otros usuarios de servicios de entrega: “Si piden comida a domicilio, asegúrense de tener una cámara de timbre. Esto me hace dudar si volveré a pedir comida de cualquier lugar”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**