Las inyecciones de ácido hialurónico se han convertido en uno de los tratamientos estrella para rejuvenecer el rostro. Son rápidas, se hacen en consulta y prometen labios más llenos, pómulos marcados y menos arrugas sin pasar por el quirófano.
En la mayoría de los casos el procedimiento es seguro si lo realiza un médico experto. Sin embargo, una nueva investigación presentada en la RSNA 2025, recuerda que existen riesgos vasculares raros pero graves, como pérdida de piel o incluso ceguera. El objetivo de este artículo es ayudarte a entender mejor estos riesgos y a elegir con más criterio a tu profesional.

Qué es el ácido hialurónico y por qué se usa tanto en estética facial
El ácido hialurónico es una sustancia que el cuerpo produce de forma natural y que retiene agua. Da volumen, hidratación y elasticidad a la piel. En medicina estética se usa como relleno para suavizar arrugas, mejorar surcos y dar volumen en labios, pómulos y ojeras.
Se ha vuelto muy popular porque ofrece resultados visibles en poco tiempo, con un gesto que muchas personas perciben como sencillo y generalmente seguro. El producto es reabsorbible, así que no se queda para siempre. El problema, según recuerdan los expertos, aparece sobre todo por cómo y dónde se inyecta, no tanto por el material en sí.
Qué revela el nuevo estudio sobre los riesgos vasculares en la cara
En la reunión de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA 2025), el equipo de la Dra. Rosa Maria Silveira Sigrist presentó un estudio sobre complicaciones vasculares tras rellenos faciales con ácido hialurónico. Analizaron cien casos recogidos en centros de América del Sur, Países Bajos y Estados Unidos. La conclusión principal es clara: estos eventos son poco frecuentes, pero cuando ocurren pueden ser devastadores.
La complicación clave es la oclusión vascular. En palabras simples, parte del relleno entra en una arteria y actúa como un tapón. La sangre deja de circular en esa zona y el tejido no recibe oxígeno, provocando necrosis de la piel, deformación del rostro e incluso ceguera si el bloqueo afecta vasos que se comunican con el ojo. En algunos casos extremos se han descrito problemas neurológicos cuando se ven implicadas arterias mayores.

Zonas del rostro con mayor riesgo: nariz, entrecejo y contorno de ojos
El estudio resalta que las zonas de mayor riesgo son la nariz, el entrecejo y todo el contorno de los ojos. Sus vasos sanguíneos se conectan con arterias que van hacia los ojos y el cerebro, así que un error de punto o una inyección con demasiada presión puede hacer que el ácido hialurónico viaje dentro de una arteria. La mayoría de complicaciones graves descritas se relacionan con estas áreas delicadas.
Complicaciones posibles: de enrojecimiento a pérdida de piel y visión
Después de un relleno facial es normal tener algo de enrojecimiento, hinchazón ligera o pequeños morados. Suelen mejorar en pocos días. Son efectos esperados que no indican una complicación seria.
La preocupación aparece cuando hay una oclusión vascular. En ese caso puede darse un dolor muy intenso, un cambio brusco de color en la piel, sensación de quemazón y la aparición de manchas violáceas en el recorrido de la arteria afectada. Si el problema llega a vasos que se conectan con el ojo, puede aparecer pérdida súbita de visión en ese lado. Estas situaciones son poco frecuentes, pero si no se tratan rápido pueden dejar secuelas permanentes.
Cómo reducir los riesgos: elección del profesional y señales de alerta
El primer filtro de seguridad está en quién te inyecta. Un profesional cualificado conoce la anatomía facial, usa productos autorizados y sabe reconocer y tratar una complicación. Idealmente te explicará qué va a hacer, qué tipo de ácido hialurónico usará y qué riesgos existen, sin minimizarlos. Cada vez más equipos utilizan la ecografía en consulta para ver los vasos y planificar mejor la inyección, algo que el estudio de la RSNA 2025 señala como una ayuda importante.
Antes del tratamiento, conviene comentar tus enfermedades, medicación y antecedentes de problemas de coagulación. Después de la sesión, es clave vigilar cómo se comporta la zona tratada durante las primeras horas. Si notas dolor intenso que no cuadra con un simple pinchazo, piel que se vuelve muy pálida o morada, o cambios en la visión, hay que contactar de inmediato con el médico o acudir a un servicio de urgencias.
Qué debes exigir a tu médico antes de aceptar inyecciones faciales
El relleno con ácido hialurónico siempre debe realizarse en un entorno médico regulado, nunca en casa, en peluquerías o por personas sin título sanitario. Puedes y debes preguntar por la formación del profesional, el tipo y la marca del producto, qué zonas te propone tratar y cómo reaccionaría ante una posible complicación, por ejemplo con el uso de hialuronidasa o ecografía. Si algo no te inspira confianza, estás en tu derecho de parar, pedir otra opinión y decir que no.
Recuerda que la mejor protección es informarte bien, elegir siempre profesionales cualificados y reaccionar rápido ante cualquier síntoma extraño. No se trata de tener miedo, sino de tratar el procedimiento con respeto y no banalizarlo. Con buena información y un médico preparado, es posible cuidar tu rostro con mucha más seguridad.



