La terapeuta de Rosie O’Donnell le instó a ‘desconectarse’ de publicar sobre el expresidente Donald Trump durante dos días, pero la comediante cedió en cuestión de horas y volvió a criticar a su viejo némesis en redes sociales. La ‘obsesión’ de la ex presentadora de talk show con Trump fue expuesta en un artículo de The Washington Post que perfila su nueva vida en Irlanda, un movimiento que realizó apenas cinco días antes de la investidura del republicano.
En el artículo, O’Donnell, quien regularmente publica mensajes contra Trump en redes sociales, recordó haber prometido a su terapeuta el día antes de Acción de Gracias que dejaría de hablar y publicar sobre el expresidente durante dos días, una promesa que se desmoronó casi de inmediato.
La artista de 63 años dijo que su desintoxicación autoimpuesta duró solo ‘unas pocas horas’, terminando cuando se enteró de que Trump le dijo a la reportera de Bloomberg, Catherine Lucey, que se callara, ‘cerdita’, a bordo del Air Force One mientras ella le preguntaba por qué se oponía a la liberación de los archivos restantes de Epstein.
La estrella de ‘A League of Their Own’ luego estalló en las redes sociales, diciéndole a Jim Acosta de CNN que estaba disgustada con el cuerpo de prensa de la Casa Blanca por permitir que Trump ‘violara’ verbalmente a una reportera.
O’Donnell le dijo al medio que su exhaustada terapeuta, Jennifer Kopetic, le suplicó durante una sesión reciente: ‘Roseann, tienes que desprenderte. Tienes que desconectarte’.
Días después, les dijo a sus 1.2 millones de seguidores en Instagram que ‘intentaría de nuevo’ ignorar a Trump, pero ese segundo intento se deshizo igual de rápido.
Amigos y familiares se han preocupado por su incapacidad para desconectarse de la política, pero su hermano Eddie le dijo al medio que su mudanza a Irlanda fue ‘la mejor decisión que ha tomado’.
‘Aún así, cuando tienes un teléfono y una obsesión, puede ser difícil desconectarse por completo’, señaló el reportero de The Washington Post, Geoff Edgers, en su artículo ‘La vida en el exilio de Rosie O’Donnell’.
El medio señaló que en el primer mandato de Trump, O’Donnell produjo más de 200 retratos digitales hostiles del expresidente, etiquetados con insultos como ‘Moron’, ‘Loser’ y ‘Liar’, un comportamiento maníaco-obsesivo que, según el reportero, ayudó a impulsar su salida del país.
O’Donnell se mudó al extranjero al suburbio de Dublín, Howth, con su hijo no binario de 12 años en enero, en respuesta a la victoria de Trump contra Kamala Harris en las elecciones presidenciales de 2024.
Ella calificó la mudanza como una ‘necesidad’ para proteger a su familia, diciendo que su ‘corazón no podía soportar el dolor’ de lo que Trump estaba planeando, o lo que ya ha hecho.
Las tensiones entre la pareja de alto perfil se remontan a casi dos décadas, comenzando en 2006 cuando O’Donnell criticó a Trump mientras era coanfitriona de ‘The View’.
Su enemistad se reavivó en julio cuando Trump usó Truth Social, amenazando con quitarle la ciudadanía estadounidense a la comediante nacida en Long Island y etiquetándola como una ‘Amenaza para la Humanidad’.
La actriz rápidamente respondió con una ráfaga de publicaciones en Instagram criticando a Trump como un ‘hombre viejo y sin alma peligroso’ que anhela ‘lealtad’ y mostrándolo con el notorio pedófilo Jeffrey Epstein.
La Enmienda 14 de la Constitución de los Estados Unidos otorga la ciudadanía a cualquier persona nacida en suelo estadounidense. En octubre, O’Donnell reveló que estaba buscando la ciudadanía irlandesa.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**