La administración del presidente Donald Trump ampliará su prohibición de viaje para ciudadanos de ciertos países a más de 30 naciones, según anunció la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen. Esta medida representa la última restricción implementada tras el ataque atribuido a un hombre afgano contra dos miembros de la Guardia Nacional.
La expansión se basaría en una prohibición de viaje anunciada en junio por la administración republicana, que ya vetaba el ingreso a Estados Unidos para ciudadanos de 12 países y restringía el acceso para personas de otras siete naciones. En una publicación en redes sociales esta semana, Nielsen había anticipado que se incluirían más países.

Durante una entrevista con la presentadora de Fox News, Laura Ingraham, Nielsen no proporcionó detalles específicos, señalando que el presidente Trump estaba evaluando qué países serían incluidos. Tras el tiroteo contra la Guardia Nacional, la administración ya había intensificado las restricciones para los 19 países incluidos en la prohibición inicial, entre los que se encuentran Afganistán, Somalia, Irán y Haití.
Ingraham preguntó a Nielsen si la prohibición se expandiría a 32 países y cuáles se agregarían a los 19 anunciados a principios de año. “No seré específica con el número, pero es más de 30. Y el presidente continúa evaluando países”, respondió la secretaria. “Si no tienen un gobierno estable, si no tienen un país que pueda sostenerse por sí mismo y decirnos quiénes son esas personas para ayudarnos a evaluarlas, ¿por qué deberíamos permitir que vengan aquí?”, cuestionó.
El Departamento de Seguridad Nacional no respondió a las solicitudes de comentarios sobre cuándo entraría en vigor la prohibición actualizada ni qué países específicos incluiría.
Estas adiciones a la prohibición de junio son las más recientes en una serie de acciones migratorias aceleradas desde el tiroteo en Washington durante la semana de Acción de Gracias, donde dos soldados de la Guardia Nacional fueron atacados.
Rahmanullah Lakanwal, quien emigró a Estados Unidos desde Afganistán tras la retirada estadounidense, ha sido acusado de asesinato en primer grado después de que una de las víctimas, la especialista de la Guardia Nacional de Virginia Occidental Sarah Beckstrom, muriera por las heridas del 26 de noviembre. La segunda víctima, el sargento Andrew Wolfe, resultó gravemente herido. Lakanwal se ha declarado inocente.
La administración Trump argumenta que se necesita mayor verificación para asegurar que quienes ingresan o residen en Estados Unidos no representen una amenaza. Los críticos, sin embargo, afirman que estas medidas traumatizan a personas que ya pasaron por exhaustivos procesos de verificación y equivalen a un castigo colectivo.
En poco más de una semana, la administración ha suspendido decisiones de asilo, pausado el procesamiento de beneficios migratorios para personas de los 19 países vetados, y detenido la emisión de visas para afganos que colaboraron con el esfuerzo bélico estadounidense.
Además, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración anunció que reducirá la validez de los permisos de trabajo para refugiados y asilados, obligándolos a renovar con mayor frecuencia y someterse a revisiones más seguidas.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


