La salida temporal de Wala de los supermercados del Grupo Ramos abrió un debate en el sector, marcado por presiones comerciales y diferencias sobre procesos regulatorios. Según comentaron los analistas José Luis Ravelo y Rafael Fernández en el programa radial *Almuerzo de Negocios*, el retiro obedecería a tensiones surgidas entre el Grupo Ramos y la Cervecería Nacional Dominicana (CND).
Este escenario tomó por sorpresa a parte del comercio organizado. Horas más tarde, ambos comunicadores explicaron que la situación habría surgido luego de que la CND solicitara una revisión del registro sanitario del producto ante la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (Digemaps).
Esa petición generó inquietud entre empresarios por el alcance que podría tener en otros renglones de consumo.
Wala, disponible en presentaciones light y regular, se convirtió en **la primera marca privada de bebidas con contenido alcohólico** lanzada por una cadena detallista en República Dominicana. Su llegada al mercado marcó un precedente para el retail local, tradicionalmente dominado por grandes proveedores.
El registro sanitario de Wala aún está en trámite, algo común en el país. Aunque la normativa contempla un plazo máximo de 90 días, en la práctica el proceso puede extenderse durante meses. Para evitar afectar la actividad comercial, Digemaps permite la venta de productos cuyo registro se encuentra en proceso, siempre que cumplan con los requisitos establecidos.
Para quienes siguen este tema, el precio competitivo de Wala y su buen recibimiento entre consumidores habría sido un punto clave. De acuerdo con los analistas, ese crecimiento inicial motivó a la CND a pedir la revisión del expediente técnico, acción que desencadenó la decisión del Grupo Ramos de retirar temporalmente el producto.
El debate no tardó en expandirse. Ravelo y Fernández señalaron que la reacción de la cervecera terminó otorgando visibilidad inesperada a Wala, además de provocar tensiones innecesarias con el principal detallista del país, un actor que mantiene una relación histórica con múltiples marcas nacionales e internacionales.
El sector empresarial observa con atención el desarrollo de este episodio, pues la introducción de marcas propias en categorías tradicionalmente dominadas por productores establecidos representa un cambio significativo. Para algunos, este tipo de situaciones podría acelerar discusiones sobre la transparencia y la eficiencia en los procesos regulatorios.
Mientras tanto, consumidores y comerciantes aguardan claridad sobre los próximos pasos. La expectativa es que el trámite avance sin contratiempos y que la marca pueda regresar a los estantes.
Por ahora, el retiro temporal de Wala se convirtió en uno de los temas más comentados del ámbito comercial dominicano, reflejando cómo la combinación de innovación, competencia y regulación puede generar debates que trascienden el simple lanzamiento de un producto.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**