El padre de Meghan Markle, Thomas Markle, fue sometido a una amputación de pierna de emergencia el miércoles 3 de diciembre de 2025 en la ciudad de Cebu, Filipinas, después de que un coágulo sanguíneo provocara necrosis en su pierna izquierda, según informó Daily Mail.
La intervención, realizada por un equipo médico local, se consideró vital para evitar una infección severa y un cuadro de sepsis, por lo que el paciente permanece en cuidados intensivos bajo estricta vigilancia mientras se evalúa su evolución.
De acuerdo con Daily Mail, Thomas Markle, de 81 años, fue trasladado a un hospital local por su hijo y cuidador principal, Thomas Markle Jr., luego de notar la aparición de manchas azuladas y negras en el pie izquierdo. Estudios de imágenes confirmaron una oclusión arterial que impedía la circulación sanguínea y había provocado la muerte del tejido. Los médicos dictaminaron que la amputación por debajo de la rodilla era la única forma de salvarle la vida ante el alto riesgo de gangrena.
“Su pie se volvió azul y después negro. La decisión de los médicos fue inmediata, no había otra opción si querían proteger su vida”, dijo Thomas Jr. al medio británico. Tras la evaluación inicial, el paciente fue trasladado en ambulancia a un centro de mayor complejidad en Cebu, donde se llevó a cabo la operación bajo protocolos de emergencia.
El estado clínico de Thomas Markle se describe como estable, aunque permanece en unidad de cuidados intensivos. Médicos consultados por Daily Mail señalaron que los próximos tres días serán críticos, especialmente porque se detectó un segundo coágulo en el muslo izquierdo que podría requerir otra cirugía.
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“El paciente evoluciona favorablemente por el momento, pero su edad y antecedentes médicos complican el pronóstico”, indicaron fuentes sanitarias. Aunque la herida muestra signos de cicatrización, el riesgo de infección sigue siendo la principal preocupación.
Antes de esta emergencia, Thomas Markle ya presentaba un historial médico delicado. Según Daily Mail, sufrió dos infartos antes de 2018 y un accidente cerebrovascular en 2022 que afectó su habla y lo obligó a seguir terapias de rehabilitación. Su mudanza a Filipinas a principios de este año respondió a la necesidad de un entorno más tranquilo y de atención médica continua, lejos de la intensa exposición mediática en Estados Unidos y México.
“Decidí mudarme a Filipinas porque no podía escapar de las noticias sobre Meghan y Harry. Buscaba una vida más tranquila aquí”, declaró en su momento.
El caso ha recibido atención mundial debido al distanciamiento entre Thomas Markle y su hija, la duquesa de Sussex. Según Daily Mail, Markle no mantiene contacto con Meghan, Archie ni Lilibet desde la boda real de 2018.
El entorno más cercano, encabezado por Thomas Jr., agradeció los mensajes de apoyo, especialmente desde el Reino Unido. También pidió a Meghan que “muestre compasión” por su padre en este momento crítico.
Por su parte, Meghan Markle y el príncipe Harry no emitieron declaraciones oficiales. Un portavoz consultado por Daily Mail declinó comentar sobre la cirugía. La duquesa, sin embargo, estuvo en la agenda pública esta misma semana con la promoción de su especial navideño “With Love, Meghan”.
Thomas Markle reside en Filipinas desde enero, donde mantiene un círculo social reducido y contacto únicamente con su hijo mayor, quien funge como cuidador y enlace con los servicios médicos. Su presencia en el país responde a su búsqueda de privacidad tras años de atención mediática intensiva.
La amputación reavivó el debate sobre la relación entre Meghan y su padre, y sobre una posible reconciliación, aunque no ha habido señales en esa dirección. La familia real británica tampoco ha emitido comentarios, manteniendo silencio institucional.
El hospital de Cebu detalló que la prioridad es evitar infecciones, monitorear la cicatrización y evaluar si será necesaria una segunda cirugía para remover el coágulo remanente. “La respuesta al tratamiento inicial será crucial para determinar el pronóstico vital y funcional del paciente”, señalaron los médicos.
Las próximas 48 a 72 horas definirán la evolución de Thomas Markle, mientras la familia solicita respeto a la privacidad en este momento delicado.
Infobae