Ocho jóvenes del Liceo Nocturno Sergio Querubín Pérez, en Sabana de la Mar, fueron trasladados a un centro médico tras presentar malestar por una sustancia sin identificar dentro del plantel. El comunicador Albert Jackson informó que varios padres notificaron el episodio, manifestando inquietud por el estado de los alumnos. Según versiones preliminares, la sustancia habría ingresado mediante un dispositivo inhalable utilizado por un estudiante, quien presuntamente lo compartió con otros compañeros. Minutos después, los afectados presentaron síntomas como vómitos, mareos persistentes y episodios de desorientación. Los estudiantes fueron llevados al Hospital Municipal Señorita Elupina Cordero, donde recibieron evaluación preventiva y supervisión constante por parte de especialistas para asegurar su estabilidad. Autoridades educativas y policiales iniciaron una investigación para determinar el origen del material inhalado y las circunstancias que facilitaron su ingreso al plantel. El objetivo es definir responsabilidades, reforzar protocolos internos y establecer medidas preventivas, que incluyen la revisión de accesos, una supervisión más estricta en jornadas nocturnas y la actualización de controles para objetos electrónicos. Miembros de la comunidad expresaron preocupación y solicitaron mayor vigilancia. Padres de los afectados pidieron medidas inmediatas y respuestas claras sobre cómo ingresó la sustancia. Representantes del liceo reiteraron su disposición para colaborar con las autoridades. El incidente ha generado conversaciones comunitarias sobre prevención y responsabilidad compartida. Residentes han solicitado mayor orientación para estudiantes y familias, así como campañas informativas sobre los riesgos del consumo de sustancias desconocidas. La comunidad espera que los resultados oficiales aclaren los detalles sobre el dispositivo y su contenido. Varios padres han solicitado reuniones informativas urgentes, mientras los habitantes del sector destacan la importancia de establecer protocolos que garanticen un entorno educativo más seguro. El caso permanece bajo investigación para identificar el origen de la sustancia y definir lineamientos que promuevan una convivencia estudiantil responsable. **REDACCIÓN FV MEDIOS**
