Una exreina de belleza de Georgia fue acusada de asesinar al hijo pequeño de su novio, presuntamente por celos y su deseo de formar una familia propia, según alegaron los fiscales. Trinity Poague, de 20 años, compareció ante el Tribunal Superior del Condado de Sumter en Georgia este martes, donde enfrenta juicio por el asesinato en enero de 2024 de Romeo Angeles, de 18 meses, informó WALB.
Poague, entonces estudiante de segundo año en la Universidad Estatal de Georgia Southwestern, es acusada de matar al niño dentro de la habitación de la residencia universitaria de su novio, Julian Williams, mientras él salía a recoger una pizza. La joven envió un mensaje de texto a Williams indicando que su hijo no respiraba, lo que lo hizo regresar de inmediato, encontrar al pequeño sin respuesta y llevarlo directamente a la sala de emergencias.
Romeo nunca recuperó la estabilidad y fue declarado muerto, a pesar de los intentos de los médicos por estabilizarlo para un vuelo de emergencia a un hospital infantil en Atlanta.
Una semana después de la muerte del niño, Poague fue acusada de asesinato, agresión agravada y crueldad infantil. Posteriormente, se declaró inocente de todos los cargos.
Los fiscales argumentaron que Poague mató a Romeo por resentimiento, ya que quería tener un hijo propio con Williams. “Ella quería tener un hijo o hijos con Julian Williams”, declaró el fiscal Lewis Lamb a los jurados el martes, según imágenes de la sala del tribunal de CourtTV. “Pero no ese niño”.
Lamb sostuvo que Poague estaba celosa de que Williams le prestara más atención a su hijo que a ella y que no deseaba asumir el papel de madrastra. Además, relató a los jurados que la acusada expresó su odio hacia el niño en un mensaje de texto a su compañera de cuarto horas antes de la tragedia: “No soporto estar cerca de JD. Él me odia y yo lo odio”, habría escrito, según la fiscalía.
El certificado de nacimiento del niño fallecido lo identificaba como Romeo Angles, pero Julian Williams proporcionó el nombre de Jaxton Drew en el hospital, explicó el forense del condado de Sumter, Matthis Wright, el año pasado.
La fiscalía también afirmó que, mientras estaba en el hospital, Poague buscó en internet términos como “¿Cómo se produce una hemorragia cerebral?” y “¿Cómo puede pasar desapercibida una fractura de cráneo deprimida?”, según reportó WALB.
Wright testificó que Poague afirmó inicialmente que el niño había estado comiendo papas fritas momentos antes de dejar de responder, un detalle que contradijo el examen médico, el cual determinó que el pequeño no había ingerido alimento alguno antes de su muerte. Dicho examen reveló, en cambio, que el niño sufrió “traumatismo contundente” en la cabeza y el torso, hasta que su cerebro quedó “inútil”.
Según Wright, Poague luego cambió su versión y dijo a los investigadores que el pequeño se había caído de la cama. El médico de urgencias, Dr. Michael Busman, declaró ante el tribunal que el relato de la acusada era inconsistente con las lesiones de Romeo, señalando que la hinchazón en la cabeza y el fluido nasal del niño apuntaban a “un golpe directo”.
Si es declarada culpable de todos los cargos, Poague enfrenta cadena perpetua sin libertad condicional o la pena de muerte.
Poague obtuvo el título de Miss Donalsonville 2023 y posteriormente participó en el certamen de belleza del National Peanut Festival, donde no obtuvo ningún puesto. Desde entonces, le han sido revocados sus títulos, informó el Early County News.
Poco después de su arresto, Poague fue liberada bajo una fianza de 75.000 dólares, una decisión que indignó a Williams, según reportó WALB. “Esto se siente como una bofetada para mí y mi familia”, expresó Williams. “Todo lo que queremos es justicia para mi hijo. Dejarla salir y estar libre no está bien. Ella se llevó la vida de un inocente de 1 año”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**