La trágica muerte de Brandon de la Cruz, un joven dominicano atropellado mientras cruzaba una vía en el Bronx, provocó un duelo inmediato entre familiares y residentes. Su rutina quedó interrumpida en la intersección de Cross Bronx y la avenida Ellis, un punto que los habitantes describen como complejo y con condiciones peatonales poco seguras. El tránsito fluía con intensidad aquel domingo cuando el conductor atropelló al joven y continuó su ruta sin detenerse, generando inquietud entre los testigos. Personas cercanas escucharon el fuerte impacto y observaron la confusión posterior, mientras la familia comenzaba a recibir las devastadoras noticias. Parientes explicaron que Brandon mantenía un ánimo sólido, era activo, saludable y buscaba desarrollarse dentro de su comunidad con metas claras. La imagen utilizada para recordarlo fue colocada por sus padres y hermanos como muestra de afecto, gesto que reunió a amigos y vecinos alrededor del pequeño altar instalado en la zona. El duelo se mezcló con la incertidumbre al conocerse que el responsable huyó sin atender la señalización ni a los transeúntes. Residentes señalaron que el puente peatonal cercano complica la movilidad y crea una zona donde numerosos vehículos transitan sin la precaución necesaria. La familia afirmó que esta conducta repetida de algunos conductores genera temor entre los peatones, especialmente en ese sector específico del Bronx. Insistieron en la urgencia de reforzar la vigilancia en intersecciones donde la señalización existe, pero no siempre recibe el respeto esperado. Los pedidos de justicia aumentaron al avanzar la tarde, acompañados por mensajes de apoyo comunitario destinados a brindar consuelo. Aunque agradecidos, los parientes enfatizaron que ninguna muestra de solidaridad sustituye la necesidad de que las autoridades identifiquen al conductor que huyó después del incidente. Detectives asignados al caso conversaron con testigos, revisaron cámaras cercanas y buscan reconstruir con precisión el trayecto del vehículo involucrado. El objetivo inmediato es determinar la ruta tomada por el responsable y ubicar elementos que permitan confirmar su identidad mediante información verificada. Con testimonios reunidos, la investigación avanza mediante análisis de imágenes que podrían mostrar la velocidad del automóvil y la dirección tomada después del atropellamiento. La familia solicitó que estas diligencias se mantengan activas sin pausa, convencida de que cada hora es crucial para esclarecer lo sucedido. El impacto comunitario llevó a organizaciones locales a promover conversaciones sobre seguridad vial y plantear mejoras estructurales en los pasos peatonales más utilizados. **REDACCIÓN FV MEDIOS**



