El Cuarto Tribunal Colegiado de Santo Domingo Oeste impuso treinta años de reclusión a Masiel Encarnación Encarnación tras determinar su responsabilidad en la planificación del homicidio de su socio Alex Olmedo Soto Arias. El hecho ocurrió el 2 de octubre de 2024 en Manoguayabo, luego de una investigación que vinculó diferencias económicas como origen del crimen.
El Ministerio Público presentó documentos, análisis periciales y testimonios que respaldaron la acusación, permitiendo reconstruir la secuencia del suceso. Las fiscales Vilma Méndez, Francheska Alcántara y Sugely Valdez fundamentaron sus argumentos en la investigación elaborada por la fiscal Yessica Durán, quien determinó que ambos eran socios de Distribuidora de Alimentos y Más Olma y enfrentaban desacuerdos financieros que, según la acusación, motivaron la coordinación del homicidio.

La investigación señala que Encarnación habría contratado a Edison Alexander Cuevas Abreu, actualmente buscado por las autoridades, para ejecutar el crimen. El acusado se habría presentado como vendedor de productos cárnicos y citó a Soto Arias simulando una entrega en la carretera Palavé.
Según el expediente, al llegar al lugar acordado, se produjo una simulación de controversia que terminó en un altercado extremo que ocasionó la muerte de Soto Arias, estableciendo el punto central del caso presentado en el tribunal. Los jueces Clara Josefina Cruz, Nelcy Ortega y Leonarda Quezada ordenaron que Encarnación cumpla la sanción en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres, ubicado en San Cristóbal.
En República Dominicana, los homicidios cometidos por mujeres son menos frecuentes, aunque continúan registrándose sanciones severas cuando se demuestra planificación previa o participación directa.
En 2025 se registró otro proceso relevante en el que una mujer recibió treinta años de reclusión tras causar la muerte a su expareja, reforzando la consistencia de los tribunales al aplicar medidas firmes en situaciones similares. Además, informes recientes detallan casos adicionales como el de una residente en Boca Chica, condenada a veinte años luego de un incidente doméstico que culminó en un homicidio mediante un objeto cortante.
Otras cuatro mujeres protagonizaron acciones con desenlace fatal contra parejas o exparejas en un lapso de quince días, la mayoría empleando utensilios punzocortantes, lo que ha generado debates sobre dinámicas relacionales y prevención comunitaria.
Los tribunales mantienen criterios estrictos cuando las investigaciones revelan planificación previa. Las autoridades recalcan la importancia de fortalecer mecanismos de prevención en relaciones interpersonales. Los casos recientes subrayan la necesidad de evaluar factores económicos y emocionales en los conflictos.
La sentencia contra Encarnación marca otro precedente dentro de los procesos relacionados con homicidios planificados, resaltando el rol de las investigaciones exhaustivas y la presentación clara de evidencias. Las autoridades insisten en mantener la denuncia oportuna y promover espacios de mediación comunitaria que permitan detectar señales tempranas que reduzcan circunstancias de riesgo en entornos familiares o laborales.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


