Mientras las negociaciones para conseguir una paz que ponga fin al conflicto continúan, el Ejército ruso ha asegurado este martes haber tomado la ciudad ucraniana de Pokrovsk, dando con ello por fin terminada la operación que lanzaron sobre la urbe a mediados de 2024. Sin embargo, las autoridades ucranianas han negado los hechos, asegurando que se trata únicamente de propaganda y que sus fuerzas continúan protegiendo la ciudad. Señalan, además, que el anuncio ruso se produce únicamente porque en estos momentos las distintas fuerzas están negociando los acuerdos para acabar con la guerra y que tienen como objetivo seguir “presionando” a Ucrania en las conversaciones. Un movimiento que coincide precisamente con la llegada a Moscú este martes de Steve Witkoff, el enviado del presidente estadounidense, Donald Trump, para reunirse con el líder ruso, Vladimir Putin.
La presunta toma de esta ciudad, en la que anteriormente vivían alrededor de 60.000 ucranianos pero desde el estallido de la guerra solo residen 1.000, ha sido anunciada por el Ministerio ruso de Defensa este mismo martes por la mañana: “Las unidades de la agrupación de fuerzas Tsentr han concluido la liberación de la ciudad de Krasnoarméisk [nombre de Pokrovsk en ruso] en la república popular de Donetsk”. El Ejército ha señalado además haber tomado también otras dos localidades de Zaporiya: Dobropilia y Zelenni Gai, así como haberse hecho con el control de un “eje defensivo” de hasta 18 kilómetros cuadrado en el que se encontraban trincheras y todo tipo de barreras antitanque.
De confirmarse la toma de Pokrovsk, sería además el mayor éxito militar ruso desde 2023 y le daría a Moscú una plataforma para poder avanzar hacia el norte de la región de Donetsk y poder continuar su asedio hacia las ciudades de Kramatorsk y Sloviansk, que aún están bajo control ucraniano. El Ejército ruso lleva desde mediados de 2024 intentando controlar la ciudad, estratégicamente importante porque por ella pasan importantes rutas de transporte. El propio Putin se mostró este lunes por la noche “impresionado” por el avance que habían realizado sus tropas en la región. “Con el actual ritmo de nuestra ofensiva, el enemigo, obviamente, no está en disposición de reaccionar como es debido”, señaló el mandatario ruso tras reunirse con el jefe del Estado Mayor.
Pese a todo ello, las fuerzas ucranianas han negado que estos resultados rusos sean ciertos. “Las operaciones de búsqueda y eliminación del enemigo en zonas urbanas continúan en Pokrovsk”, han indicado en una nota el grupo operativo del Ejército Ucraniano responsable de la zona. Según aseguran, un grupo de soldados rusos trataron únicamente de izar una bandera de su país en una zona del centro de la ciudad, lo que se trataría de una maniobra de propaganda para declararla como conquistada. Esas imágenes, de hecho, han sido publicadas por el propio Ejército ruso como prueba de conquista de la ciudad, pero Ucrania asegura que los soldados “huyeron a toda prisa” tras grabarse.
El comunicado de las fuerzas ucranianas destaca así que Kiev sigue manteniendo aún sus posiciones defensivas, no solo en la propia Pokrovsk, sino también en la localidad de Mirnograd, ciudad satélite de esta urbe y en la que Rusia también está atacando para conquistarla. Las tropas ucranianas, aseguran, que continúan también trabajando para abrir nuevas rutas para evacuaciones, rotaciones y suministros para poder aliviar la presión rusa que, eso sí, reconocen que es cada vez mayor en esta parte de la región. De hecho, fuentes oficiales y no oficiales de ambos bandos reconocen que Rusia ha ido incrementando gradualmente su control en el municipio en el último mes.
Sobre la situación de Pokrovsk también se ha manifestado en una entrevista ucraniana este martes la diputada Inna Sovsun, quien ha destacado que las afirmaciones rusas de que han tomado la ciudad son una “exageración”, aunque ha reconocido las dificultades a las que se enfrentan las tropas ucranianas en este enclave. Pese a ello, ha declarado que los ucranianos “llevan defendiendo sus ciudades desde hace 11 años” y que los rusos “no han podido obtener todavía todo el territorio”.
De igual forma, ha ido todavía más allá y ha asegurado que el anuncio ruso sobre Pokrovsk es únicamente para la “audiencia occidental” y trata únicamente de presionar a Ucrania en las negociaciones de paz. “Lo que estamos viendo en la última semana es a Estados Unidos principalmente empujando a Ucrania para hacer un acuerdo, pero no están presionando tanto a Rusia. En realidad no están ejerciendo presión sobre ellos para asegurarse de que estén dispuestos a comprometerse”, ha añadido.
Distintas afirmaciones entre Rusia y Ucrania
Lo cierto es que no es la única vez que Rusia proclama haber tomado la ciudad de Pokrovsk y Ucrania sale a negarlo. Ya hace semanas ocurrió lo mismo cuando desde Moscú se señaló que habían conseguido cercar la ciudad, unas declaraciones que negaron de igual forma desde Kiev, quienes indicaron que sus unidades continuaban “tomando medidas para bloquear al enemigo, que intenta infiltrarse” en la ciudad. Tras ello, el propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó ya en ese momento a Putin de enviar “falsas señales de presión”.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), organización estadounidense, ha señalado también que este anuncio ruso sobre la ciudad se explica únicamente por las negociaciones para la paz que están teniendo estas semanas: “El Kremlin puede haber anunciado la toma de Pokrovsk prematuramente el 1 de diciembre —como lo ha hecho con muchos otros asentamientos en Ucrania— como parte de un esfuerzo de guerra cognitiva para dar forma a las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia en Moscú el 2 de diciembre”. Asimismo, indican que lo cierto es que el Ejército ruso no ha sido capaz todavía de tomar la ciudad a pesar de llevar 120 días de combate.
Los mismo ha indicado el Centro Ucraniano para la Lucha contra la Desinformación, que ha acusado a Rusia de realizar “proclamas propagandísticas” que están únicamente dirigidas “para la audiencia occidental”.
Reunión de Witkoff con Putin
Mientras el combate en tierras ucranianas continúa, el enviado de la Casa Blanca Steve Witkoff ha llegado este martes a Moscú para reunirse con el propio Putin, una reunión que desde el Kremlin han descrito como “un importante día para la paz”. “El equipo que hizo realidad el acuerdo de paz del presidente Trump en Gaza estará en Moscú para impulsar la agenda de paz de Trump en Ucrania”, ha escrito en X el emisario económico del Kremlin Kiril Dmítriev.
La llegada de Witkoff, además, se produce después de que este domingo las autoridades estadounidenses y las ucranianas se reunieran en Florida para seguir hablando y realizar algunos cambios sobre el plan de paz de 28 puntos que elaboró el propio Donald Trump en secreto con Rusia para acabar con la guerra. Ya hace siete días, en la ciudad suiza de Ginebra, autoridades ucranianas y estadounidenses tuvieron un primer encuentro para abordar estos acuerdos, una reunión de la que ambas partes salieron satisfechas, como nuevamente parece haber sido del segundo encuentro celebrado este domingo.
El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, presente las negociaciones en ambas ciudades, afirmó este domingo desde Florida que el objetivo es que al final Ucrania sea “independiente y soberana”. “El fin evidentemente no es solo terminar la guerra, aunque obviamente eso sea central y fundamental. Se trata de terminar la guerra de forma que haya un mecanismo y una vía para que sea independiente y soberana, que nunca tenga otra guerra y que genere una tremenda prosperidad para su gente, no solo una reconstrucción, sino que entre en una era de extraordinario avance económico para el país”.
A la espera de conocer los resultados de la reunión entre Witkoff con Putin, lo cierto es que Zelenski aseguró este mismo lunes en una visita a París que el nuevo acuerdo negociado con Estados Unidos “se ve mejor” con las revisiones que han hecho en las últimas semanas. Aunque todavía se desconocen cuáles son los cambios que se han hecho exactamente, los principales obstáculos de estas conversaciones de paz entre todas las partes pasan precisamente por el control de las regiones ucranianas bajo control ruso, el futuro de las Fuerzas Armadas ucranianas o la posible integración de Kiev en la OTAN.