No hace falta ser un experto en fútbol americano para notar el contraste entre los Giants y los Patriots en 2025. Desde la cultura hasta la ejecución, Mike Vrabel ha revivido rápidamente la marca dominante de los Patriots (10-2) que estuvo en pausa las últimas temporadas. Esto les ha dado una ventaja de tres juegos en la AFC East al entrar en la Semana 13.
Esto contrasta con los Giants (2-10), un equipo sin identidad que ha despedido a su entrenador y coordinador defensivo, mientras lidia con lesiones. No es sorpresa que esto haya resultado en perder los playoffs por séptima vez en ocho años.

Pero más allá de los números y resultados, hay una diferencia entre ellos de la que no se ha hablado lo suficiente: la dificultad de los calendarios. Sin faltarle el respeto a Drake Maye y su campaña por el MVP de la NFL, que refleja las segundas cuotas más cortas (+360) en el mercado, los Patriots se han beneficiado del calendario más fácil de la NFL hasta la fecha. Los Giants, que comenzaron el año con el calendario proyectado más difícil, se ubican en el sexto lugar general.
No es que los Patriots sean completamente humo y espejos, pero hay más matices detrás de su récord, ya que es un equipo que ha dependido de ganar al final de los partidos.
Por otro lado, si el fútbol americano fuera un juego de tres cuartos, esta sería una temporada diferente para los impredecibles Giants. Han logrado seis anotaciones en la primera posesión, las segundas mejores en general, y han liderado contra equipos como los Lions siendo desventaja de 14.5 puntos.
Jaxson Dart regresa bajo centro en el ‘Monday Night Football’ para ofrecerle a Big Blue más estabilidad y potencial después de perderse los últimos dos juegos por una conmoción cerebral. Dart ha sido el único rayo de esperanza en un pantano de disfunción; los Giants promedian 1.4 yardas más por jugada con él que sin él.
Con el volátil Jameis Winston la semana pasada, los Giants lideraron la liga con 10 recepciones de al menos 20 yardas. Si se vuelve a incluir la liberación más rápida y el talento de brazo de Dart, las jugadas explosivas deberían llegar con facilidad.
Es difícil ofrecer algún apoyo a los Giants sin mencionar su históricamente pobre defensa, que permite 28 puntos por juego y es alérgica al juego terrestre.
El lado positivo es que la línea ofensiva de los Patriots, que ha permitido el sexto mayor número de capturas en general, estará sin Will Campbell y Jared Wilson. Se espera que el nuevo coordinador defensivo de los Giants, Charles Bullen, explote esto llamando a un esquema más agresivo contra Maye, quien ha mostrado fatiga con cuatro intercepciones en sus últimos cinco juegos.
Los Giants no han sido una fuerza que presione mucho, capturando al mariscal de campo poco más de dos veces por juego, aunque Kayvon Thibodeaux y Dexter Lawrence tienen enfrentamientos individuales favorables para colapsar el bolsillo y forzar a Maye a lanzamientos apresurados.
A pesar de todos sus defectos, los Giants han sido un equipo rentable contra la línea de apuestas (ATS), ubicándose en 7-5 en general y 4-1 con desventajas de 7.5 puntos o más.
Con un descanso próximo para los Patriots antes de enfrentarse a los poderosos Bills, ¿se podría pedir una trampa más grande?
**La selección: Giants +7.5 (-115, DraftKings).**
Sean Treppedi analiza la NFL, NHL, MLB y fútbol americano universitario para el New York Post. Se enfoca principalmente en selecciones que reflejen el valor del mercado mientras rastrea tendencias para mitigar el riesgo.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


