Redacción.- Un petrolero con bandera panameña y propiedad turca, señalado como parte de la “flota fantasma” rusa, se hundió frente a Dakar, ciudad capital de Senegal, tras un ataque nocturno con embarcaciones no tripuladas, en lo que sería el tercer golpe en una semana atribuido a inteligencia ucraniana contra buques vinculados a Moscú.
El incidente eleva la tensión internacional al extender el conflicto hasta las rutas energéticas de África Occidental.
El petrolero M/T Mersin, propiedad del Beşiktaş Denizcilik, con sede en Turquía, comenzó a hundirse cerca de Senegal a finales de noviembre. El buque había zarpado recientemente del puerto ruso de Taman y había permanecido inactivo frente a la costa de África Occidental durante un período prolongado antes del incidente.