SAN PEDRO DE MACORÍS.- La destitución de Fernando Tatis como mánager de las Estrellas Orientales se concretó este jueves, generando un ambiente de tensión debido al creciente malestar interno que se venía manifestando en las últimas semanas.
La directiva del equipo enfrentó presión considerable después de que varios jugadores expresaran su descontento por declaraciones recientes del ahora exdirigente, situación que afectó la armonía institucional y comprometió la conducción estable del conjunto.
La medida se ejecutó de manera expedita porque la organización priorizó mantener la estabilidad competitiva, considerando fundamental proteger la cohesión grupal durante un tramo decisivo de la temporada invernal dominicana.
Tatis, figura respetada del béisbol dominicano, había manifestado una postura firme sobre el rendimiento colectivo del equipo, aunque sus comentarios generaron fricciones internas y deterioraron la comunicación con elementos clave de la plantilla.
Fuentes cercanas al equipo confirmaron que dichas expresiones provocaron malestar persistente entre los peloteros, afectando las dinámicas diarias y complicando las interacciones dentro del entorno operativo durante varios días.
La organización analizó minuciosamente este escenario y, tras sostener múltiples reuniones internas, determinó que era imperativo implementar un cambio inmediato en el liderazgo técnico para evitar mayores afectaciones al desempeño colectivo.
Si bien la directiva reconoció la trayectoria y contribuciones de Tatis al béisbol nacional, consideró indispensable aplicar medidas correctivas que permitieran restaurar la unidad grupal mientras el equipo continúa compitiendo bajo altas expectativas en el torneo invernal.
Los jugadores evidenciaban muestras claras de inconformidad que se reflejaban tanto en entrenamientos como en juegos oficiales, creando un clima adverso que finalmente precipitó la decisión anunciada por la organización.
Para asegurar una transición ordenada, el club nombró a Carlos Paulino como mánager interino, confiando en su disciplina y reconocidas habilidades comunicativas para estabilizar al equipo sin contratiempos operativos.
Paulino asumió el desafío con notable mesura y enfatizó la relevancia del trabajo en equipo, exhortando a mantener la concentración en el calendario inmediato para conservar un rendimiento competitivo óptimo.
El movimiento suscitó interrogantes entre aficionados y analistas deportivos, quienes examinan el timing del cambio y ponderan sus potenciales efectos en la ruta clasificatoria del equipo en la liga.
La salida del estratega se produjo tras semanas caracterizadas por resultados inconsistentes, avivando debates en el medio deportivo que llevaron a la organización a privilegiar la estabilidad emocional en plena contienda invernal.
El relevo dejó abierta la puerta a posibles ajustes tácticos, pues Paulino podría implementar variaciones moderadas en el manejo de la nómina y las rotaciones durante los próximos compromisos del calendario.
La afición recibió el anuncio con sorpresa y expectación, consciente de que la temporada aún admite una recuperación significativa si el equipo mantiene disciplina, unidad y regularidad deportiva en los encuentros restantes.
El club señaló que evaluará los progresos alcanzados durante el interinato, mientras Paulino dirige de forma provisional y la directiva continúa sopesando los siguientes pasos dentro de la competencia vigente.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**