Redacción. -Pocos días después de que Kevin Spacey hablara públicamente de cómo las acusaciones por agresiones sexuales lo llevaron a la ruina, el actor vuelve a estar en el centro del escrutinio judicial en el Reino Unido, donde enfrentará nuevos señalamientos por incidentes ocurridos durante el periodo en el que estuvo vinculado al teatro Old Vic de Londres.
Tres hombres han presentado demandas civiles contra el actor, alegando episodios que abarcan más de una década, desde comienzos de los años 2000 hasta 2015. La Alta Corte británica ya ha sugerido el 12 de octubre de 2026 como una fecha tentativa para dar inicio a los procedimientos, aunque aún no se ha resuelto si los casos se estudiarán de forma conjunta o en juicios consecutivos.
Según se detalló, los denunciantes presentaron sus demandas tras afirmar haber sido víctimas de Spacey en distintos momentos y contextos relacionados con su trabajo en el Old Vic, donde el intérprete ejerció como director artístico entre 2004 y 2013. Dos de los demandantes participaron previamente en el juicio penal que se llevó a cabo en Londres en 2023, en el que Spacey fue absuelto de nueve cargos de índole sexual.
Uno de los hombres, identificado legalmente como LNP, sostiene que fue “deliberadamente agredido” en 12 ocasiones entre 2000 y 2005. Otro, conocido como GHI, asegura que conoció al actor a través de un taller en el Old Vic y que el encuentro terminó provocándole “daño psiquiátrico y pérdidas económicas”, según documentos judiciales, por un incidente que habría ocurrido en 2008. Este último ya había presentado una demanda civil en 2022, pero el proceso se suspendió mientras avanzaba el caso penal contra Spacey.
El tercer demandante es el único que ha hecho pública su identidad. Se trata del actor Ruari Cannon, quien también ha interpuesto una acción legal contra el Old Vic. Cannon participó en 2013 en una producción de Sweet Bird of Youth en ese teatro y asegura que Spacey lo tocó sin consentimiento durante una celebración posterior al estreno para la prensa. En el documental Spacey Unmasked, emitido por Channel 4 en 2024, relató que el actor cambió de actitud “como un tiburón” cuando aparecieron cámaras. Spacey respondió entonces calificando el relato de “ridículo” y asegurando que lo que se mostraba jamás ocurrió.
Durante la última audiencia preliminar, la jueza Christina Lambert dejó abierta la posibilidad de agrupar las tres demandas en un solo juicio, como solicita la parte acusadora, aunque la defensa insiste en que deben ser procesos separados. Spacey ha negado formalmente dos de los tres casos presentados esta semana y aún no ha entregado su defensa oficial respecto al tercero.
A lo largo de los últimos años, el actor ha rechazado todas las acusaciones que han surgido en su contra desde que, en 2017, su nombre se vio envuelto en múltiples señalamientos como parte del movimiento #MeToo. La situación legal en el Reino Unido se suma a otros procesos civiles. En Estados Unidos, Spacey fue demandado en 2022 por el actor Anthony Rapp, quien lo acusó de un incidente supuestamente ocurrido en la década de 1980, pero un jurado de Nueva York determinó que el acusado no era responsable.
Recientemente, Spacey habló públicamente sobre el impacto económico de sus batallas legales. En una entrevista con The Telegraph, afirmó haber pasado siete años con gastos legales “astronómicos” y dijo no tener un lugar estable donde vivir: “Estoy en hoteles, en Airbnbs. Voy donde esté el trabajo. Literalmente no tengo hogar”, comentó. Estas nuevas demandas civiles reavivan un capítulo que el actor no ha logrado cerrar, pese a haber sido absuelto en procesos penales anteriores.


