Cuatro jóvenes residentes del Bronx fueron puestos bajo custodia luego de que las autoridades de Nueva Jersey los identificaran vinculados a una serie de maniobras irregulares relacionadas con la sustracción de vehículos y pertenencias personales.
Según la policía estatal, los implicados se trasladaban desde Nueva York hacia distintas áreas de Nueva Jersey, donde seleccionaban a conductores al llegar a sus domicilios o estacionamientos cercanos.

El grupo aprovechaba momentos de baja actividad en calles y estacionamientos residenciales para aproximarse a las personas, retirar sus pertenencias y mover los vehículos sin autorización, causando alarma en las comunidades afectadas.
El hecho más reciente ocurrió en agosto, proporcionando información crucial gracias a la denuncia formal presentada por una de las personas afectadas y al análisis de grabaciones de seguridad de la zona.
“Los registros permiten trazar los movimientos del grupo y confirmar el patrón aplicado en estos incidentes”, indicaron las autoridades.
Entre los detenidos se encuentra Marilyn Mosquea Fernández, de 23 años, la única mujer del grupo, señalada por su participación en los traslados hacia Nueva Jersey y en los operativos coordinados.
También fue arrestado Enmanuel Almonte, de 34 años, identificado por su rol en la logística de los desplazamientos, mientras que Yender Santos Ulloa, de 23 años, habría participado directamente en varios sucesos de agosto.
El cuarto arrestado es Armando Ceúbas Cepeda, de 21 años, cuya presencia en los operativos fue determinada mediante cruces de reportes y evidencias recopiladas por los investigadores.
Los registros indican que uno de los cuatro permanecerá bajo custodia en Nueva Jersey debido a procedimientos vinculados a ese estado, mientras los demás podrían ser trasladados a instalaciones en Nueva York para enfrentar los procesos correspondientes.
Las autoridades precisaron que el grupo actuaba siguiendo un patrón repetitivo, seleccionando objetivos al ingresar a estacionamientos o al preparar sus vehículos.
Ante los hechos, la policía de Nueva Jersey reforzó la vigilancia en zonas residenciales, especialmente en comunidades donde se registraron incidentes recientes.
Investigadores destacaron que uno de los objetivos principales es determinar si los detenidos actuaban de manera independiente o si formaban parte de una red más amplia operando entre ambos estados.
Hasta el momento, no se han revelado hallazgos adicionales, aunque la investigación sigue en curso y los expedientes procesados respaldan las medidas adoptadas por los tribunales de ambas jurisdicciones.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


