SANTO DOMINGO.– Este jueves millones de familias en Estados Unidos y en distintas partes del mundo celebran el Día de Acción de Gracias, una tradición que, aunque no es oficial en República Dominicana, cada vez gana más espacio en hogares dominicanos influenciados por la cultura norteamericana.
El origen de esta festividad se remonta al año 1621, cuando los colonos ingleses que se establecieron en Plymouth, Massachusetts, compartieron una comida con los indígenas Wampanoag para agradecer una cosecha abundante que les permitió sobrevivir al duro invierno.
Esa primera cena es reconocida como el punto de partida de lo que hoy se conoce como Thanksgiving Day.
Con el paso del tiempo, la práctica se institucionalizó, y en 1863 el presidente Abraham Lincoln declaró el cuarto jueves de noviembre como una celebración nacional dedicada a la gratitud, la unión familiar y la reflexión.
Aunque tradicionalmente es una fiesta estadounidense, en República Dominicana se observa un crecimiento en el número de familias que la adoptan, especialmente aquellas con parientes en EE. UU. o que buscan recrear la experiencia gastronómica y emocional de esta fecha.
Como parte de esta costumbre importada, la cena de Acción de Gracias suele incluir platos clásicos asociados a la tradición. Entre las recetas más populares figuran el pavo asado, puré de papas, salsa de arándanos, batatas al horno, gravy casero, stuffing o relleno, tarta de calabaza y postres con nueces o manzana.
Expertos en gastronomía destacan que, aunque se conservan los elementos esenciales del menú estadounidense, muchas familias dominicanas adaptan los sabores a su gusto, incorporando condimentos locales o acompañamientos típicos, lo que añade un toque cultural propio.
A pesar de no ser un feriado oficial en República Dominicana, Acción de Gracias continúa expandiéndose como una ocasión para compartir en familia, agradecer y fortalecer vínculos, integrándose poco a poco en las dinámicas sociales y culinarias del país.