Una jueza del Primer Juzgado de la Instrucción de La Romana impuso un año de prisión a Eduardo Corporán De Aza por maltrato animal que afectó a diversas especies domésticas en el sector Barrio Blanco.
La resolución judicial aplicó la pena máxima prevista en la Ley 248-12 sobre Protección Animal y Tenencia Responsable, tras considerar los elementos aportados durante la audiencia que demostraron la gravedad de los hechos.
Corporán De Aza había cumplido dos meses de prisión preventiva, y la sentencia dispuso la suspensión condicionada del periodo restante bajo reglas procesales definidas, durante las cuales deberá cumplir con las disposiciones establecidas para evitar reincidencia.
Representantes del Ministerio Público valoraron positivamente la resolución, destacando la eficiencia procesal lograda tras la rápida documentación de los acontecimientos ocurridos durante junio en esa comunidad.
La investigación estuvo encabezada por la fiscal Yalissa Marina Candelario Rijo, quien organizó las actuaciones destinadas a establecer la responsabilidad directa conforme a los documentos recopilados en el expediente oficial.
El expediente atribuye a Corporán De Aza la exposición nociva que provocó la muerte de cachorros, un canino chihuahua, un felino doméstico y varias aves locales. Los documentos también mencionan el hallazgo posterior de otro canino con quemaduras severas que derivaron en condición irreversible.
Vecinos del área expresaron su inquietud ante los reiterados comportamientos dañinos, solicitando vigilancia adicional para prevenir nuevos episodios perjudiciales para la fauna doméstica.
**Puntos relevantes del proceso:**
– Aplicación de la pena máxima contemplada por la legislación vigente
– Suspensión condicionada del periodo restante bajo reglas procesales
– Investigación dirigida por fiscal especializada en materia animal
– Preocupación vecinal ante sucesos reiterados en el sector
“La respuesta institucional llegó oportunamente y permitió establecer responsabilidad conforme lo documentado”, expresaron representantes involucrados en la supervisión del caso.
Este suceso generó debate comunitario sobre tenencia responsable, fomentando la reflexión local respecto a los cuidados esenciales destinados a proteger a los animales domésticos.
REDACCIÓN FV MEDIOS