La acusada de evadir sistemáticamente el pago en restaurantes, Pei Chung de 34 años, fue ordenada a someterse a una evaluación psicológica este miércoles por un juez de Brooklyn, después de que su abogado alegara que no comprende los cargos en su contra.
El abogado de Chung, Henry Dechalus, solicitó la evaluación de salud mental -conocida como “examen 730”- durante una audiencia sobre la presunta aversión de la aspirante a influencer a pagar sus comidas gourmet.
Dechalus sostuvo que Chung -quien no estuvo en la corte después de renunciar a su derecho a comparecer- no comprende los cargos por falta de pago presentados en su contra.
“En este momento, solicitaré un examen 730”, dijo Dechalus. “Hablé con mi cliente. No comprende los procedimientos. Tiene cierta dificultad para comunicarse con el abogado. No necesariamente entiende los cargos que se le imputan”.
La jueza Hemalee Patel ordenó la evaluación y programó una fecha judicial para el 17 de diciembre para Chung, quien permanece detenida en Rikers Island.
La audiencia presentó el último capítulo en la saga que rodea a Chung, sobre quien se llamó a la policía al menos 10 veces en el último mes por presuntamente evadir el pago de cuentas en restaurantes.
Trabajadores de restaurantes en lugares culinarios como Francie, Lavender Lake, Motorino y Peter Luger han relatado historias similares sobre Chung haciéndose pasar por una influencer de comida, siempre vestida con atuendos glamorosos.
Los artículos Louis Vuitton y Hermès que Chung -cuyo Instagram presume que es “99 lb Sin cirugía plástica”- llevó a Motorino el 11 de noviembre fácilmente costaban más de $10,000, según estimó el dueño del establecimiento.
La acusada ordenó comidas lujosas, como su festín del 22 de octubre en Francie donde consumió foie gras de $15, carpaccio de $32, bucatini de $28, cordero de $52 y mousse de chocolate caliente de $19.
Mientras Chung aparentaba riqueza superficialmente, los restaurantes sostienen que en realidad es una tacaña. La mujer presentó tarjetas de crédito que fueron rechazadas, intentó ofrecer publicaciones en redes sociales por comidas gourmet gratuitas y una vez -según el personal de Peter Luger- incluso propuso sexo en lugar de pago.
La presunta falsa foodie tampoco habría permitido que sus múltiples arrestos detuvieran sus estafas, llegando a burlarse de la policía en publicaciones de Instagram.
“Los oficiales de policía botaron mi comida para llevar otra vez que organicé en la barra como una profesional”, escribió después de presuntamente ordenar $123 en comida en Sea Thai en Brooklyn y negarse a pagar.
La presunta juerga de no gastar finalmente alcanzó a Chung durante el fin de semana, cuando un juez ordenó su detención con fianza de $4,500 en efectivo. Las autoridades de inmigración también investigan si Chung, originaria de Taiwán, excedió su visa de estudiante.
Desde entonces ha permanecido en Rikers Island, donde el menú ofrece “Turkey-roni” en lugar del filete de Peter Luger que elogió en su blog por tener la “esencia de roble y hierro de la parrilla”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**