Nicolás Suárez, de 83 años, permanece privado de libertad desde hace un año y tres meses por una acusación de intento de causar daño grave a su expareja. La defensa, recientemente asumida, sostiene que el imputado se declara inocente y que la prolongada detención preventiva vulnera garantías constitucionales, considerando su avanzada edad y estado de salud.
La audiencia programada fue aplazada para el 13 de enero debido a la existencia de una entrevista en Cámara Gesell a un menor de 17 años, material probatorio que la defensa aún no ha podido revisar en detalle.
Al inicio del registro, Nicolás Suárez declaró tener 83 años y reafirmó su identidad. El imputado insistió en su inocencia y describió un episodio en el que mencionó haber “dado una salita”, expresión cuya interpretación queda pendiente. Según su relato, la intervención médica relacionada con los hechos habría ocurrido cuando la otra persona “estaba sana”.
La defensa argumenta que existen limitaciones en la comunicación atribuibles a la edad del imputado, punto que utilizarán para sustentar posibles vulneraciones de derechos durante la detención preventiva.
El equipo defensor subraya que el proceso recién les fue asignado y que Nicolás Suárez está acusado formalmente de intento de daño grave, según la imputación presentada por el Ministerio Público. Se enfatiza que lleva un año y tres meses privado de libertad, periodo que consideran excesivo para una medida cautelar.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**