George Kurtz, director ejecutivo de CrowdStrike, ha adquirido un 15% de la empresa holding de Toto Wolff, lo que equivale aproximadamente a un 5% de las acciones del equipo Mercedes de Fórmula 1.
Kurtz, CEO y fundador de la compañía de ciberseguridad CrowdStrike, llegó a Mercedes como patrocinador en 2019 y ahora da un paso más al convertirse también en propietario, además de unirse al equipo como asesor tecnológico. Su entrada supone un refuerzo estratégico en un momento en el que la F1 vive una transformación digital acelerada.
El empresario estadounidense ha comprado personalmente ese 15% de la sociedad controlada por Toto Wolff, actual director general y jefe de equipo de Mercedes F1. Esta compañía posee un tercio total de las acciones del conjunto de Brackley, que se reparten a partes iguales entre Mercedes-Benz, el gigante químico británico Ineos y la propia estructura de inversión de Wolff. Con esta operación, aunque Wolff reduce ligeramente su participación, mantiene un control claro sobre la dirección deportiva y ejecutiva.
El equipo ha anunciado además que Kurtz se incorporará al comité estratégico junto al presidente de Mercedes, Ola Källenius, el director de Ineos, Jim Ratcliffe, y el propio Wolff. Desde este órgano, Kurtz asesorará directamente sobre la estrategia tecnológica del equipo, un área que adquiere cada vez más peso en el rendimiento de los monoplazas modernos, especialmente con el desarrollo aerodinámico, el análisis de datos y los sistemas de simulación.
Por lo demás, la estructura de liderazgo del equipo no sufre cambios: Wolff continuará como CEO y director del equipo, manteniendo la línea de gestión que ha llevado a Mercedes a dominar buena parte de la era híbrida.
“Tener a George con nosotros es un privilegio. Su trayectoria es inusual por su amplitud: es piloto, embajador deportivo de Mercedes-AMG y un empresario excepcional”, afirmó Wolff. “Comprende tanto las exigencias del automovilismo como las realidades de construir y escalar compañías tecnológicas. Esa combinación aporta una perspectiva muy específica que será cada vez más relevante para el futuro de la Fórmula 1″.
Kurtz, piloto experimentado en competiciones de GT, añadió:”Ganar en automovilismo y en ciberseguridad requiere velocidad, precisión e innovación. Los milisegundos importan. La ejecución marca la diferencia. Los datos ganan. La tecnología está transformando la ventaja competitiva y la capacidad humana en todos los ámbitos, incluido el motorsport. Estoy entusiasmado por ayudar al equipo a acelerar hacia adelante de forma segura”.
Además, fuentes internas señalan que este movimiento refuerza la relación entre Mercedes y CrowdStrike, una de las empresas de ciberseguridad líderes a escala global y responsable de proteger la infraestructura digital del equipo, que maneja millones de datos por carrera. La entrada de Kurtz también se interpreta como una señal de confianza en el proyecto a medio plazo, especialmente de cara al gran cambio reglamentario de 2026, donde la sinergia entre tecnología, software y rendimiento será aún más determinante.
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