En el municipio de Haina, el episodio que involucró al alcalde Osvaldo Rodríguez y el creador de contenido Santiago Matías, ha sido tópico central en la comunidad desde que se produjera un incidente en el popular espacio digital La Casa de Alofoke. Durante la tarde del miércoles 12 de noviembre, Rodríguez compartió un mensaje en su cuenta de Instagram para recalcar la identidad compartida de su municipio, al expresar que “Haina es team fruta“. Esta expresión fue un gesto de apoyo hacia el participante conocido como La Fruta, quien es visto como un embajador cultural en este formato digital de gran audiencia.
La declaración del alcalde, en la que se refirió a la unión comunitaria con la frase “Haina somos todos” tuvo lugar después de que un suceso altercó la programación de La Casa de Alofoke. Dos días antes, durante la transmisión, se produjo un incidente cuando Matías rompió una pieza decorativa de vidrio, un acto que inicialmente estuvo rodeado de misterio debido a la falta de explicaciones inmediatas. Este evento generó un torbellino de especulaciones entre la audiencia, ávida por comprender los motivos detrás de la repentina acción de Matías.
Al día siguiente, el creador del programa utilizó sus redes sociales para aclarar que su reacción correspondía a la visita del alcalde Rodríguez a la residencia del reality. Según Matías, percibió la presencia del alcalde como un intento de “buscar sonido”, insinuando que se trataba de una movida estratégica para obtener atención política, algo con lo que el creador no está dispuesto a transigir, al considerar que puede desviar la atención del propósito de entretenimiento del espacio.
En este contexto, la esposa del alcalde, Ruth Rodríguez, optó por comunicarse públicamente a través de un “reel” en el que defendió la acción de su esposo, aclarando que la visita fue una manifestación de apoyo a un talento local. Ruth sostuvo que su marido acudió al evento como un ciudadano más de Haina, no en su capacidad de funcionario. Enfatizó que el propósito primordial era respaldar a un joven participante del reality, explicando que la visita no alcanzó la coordinación deseada.
Este suceso ha abierto un diálogo más amplio en la comunidad de Haina respecto a la relación entre los medios de entretenimiento y las figuras políticas. La primera entrega de La Casa de Alofoke se llevó a cabo en Haina, según Matías, una localidad todavía necesitada de mejoras en su infraestructura vial. Esto ha generado cierto nivel de malestar entre los residentes, quienes consideran que las autoridades podrían emplear su visibilidad en los medios para abogar por soluciones concretas a estos problemas.
El tema sigue generando reacciones divisorias entre los ciudadanos. Mientras algunos respaldan la acción de Osvaldo Rodríguez, destacando el valor de la visibilidad para un talento emergente de Haina, otros piensan que las intenciones políticas deben quedar al margen de plataformas cuyo enfoque debe ser meramente el entretenimiento.
El ayuntamiento de Haina ha indicado que estudian cómo desarrollar sus lazos con iniciativas culturales y mediáticas, equilibrando el apoyo a talentos locales con el respeto por la función de estos espacios como generadores de contenido lúdico. La comunidad permanece expectante a futuras declaraciones de las autoridades sobre cómo se mantendrán estas colaboraciones.
