La gimnasta olímpica estadounidense Jordan Chiles se refirió a la posible influencia del racismo en la decisión que llevó a la revocación de su medalla de bronce obtenida en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Durante una entrevista en el podcast “Baby, this is Keke Palmer”, Chiles respondió a la pregunta sobre si “aceptaba” haber “experimentado racismo” después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS) anulara un cambio de puntuación que la había colocado tercera en el podio de ejercicio de piso femenino, relegándola al quinto lugar.
“Al principio, no lo pensé de esa manera hasta que comencé a recibir comentarios racistas e incluso mensajes que me decían que me matara. La situación llegó a un punto muy, muy difícil”, afirmó Chiles.
La atleta había logrado el tercer puesto en el primer podio olímpico de gimnasia femenina compuesto exclusivamente por medallistas negras, junto a su compatriota Simone Biles y la brasileña Rebeca Andrade. Chiles manifestó que este podio “totalmente negro” era algo que “a mucha gente no le gusta”.
“Tuve que alejarme de las redes sociales por un tiempo porque era muy duro ver esos comentarios. Como atleta, y especialmente como mujer de color, empecé a notar que no querían vernos a tres hermosas mujeres negras en ese podio. No querían aceptar que estábamos dominando la competencia. Realmente me lo tomé muy a pecho”, expresó.
La gimnasta rumana Ana Barbosu había finalizado inicialmente con una puntuación superior a la de Chiles. Al concluir la final de ejercicio de piso en agosto, Barbosu aseguró el tercer lugar y su puesto en el podio, mostrándose visiblemente emocionada al ver los resultados.
Sin embargo, un entrenador estadounidense apeló la calificación de uno de los movimientos de Chiles ante los jueces. Tras la revisión, la puntuación de Chiles fue aumentada, colocando a la estadounidense en tercer lugar y dejando a Barbosu fuera del podio. Al percatarse del cambio en el marcador, Barbosu dejó caer la bandera rumana, se cubrió el rostro y se retiró llorando.
Chiles aceptó la medalla de bronce y se unió a Biles y Andrade en el podio. No obstante, en el último día de los Juegos Olímpicos, el CAS determinó que la apelación de Chiles se había presentado después del plazo reglamentario de un minuto, modificando su puntuación y devolviéndola al quinto lugar. Al día siguiente, el 11 de agosto de 2024, el Comité Olímpico Internacional (COI) estableció que Chiles debía devolver la medalla.
En declaraciones previas publicadas en X, Chiles ya había señalado que enfrentaba “ataques raciales” por parte de usuarios de redes sociales. Durante su primera entrevista tras el incidente, reiteró esta postura.
“Para mí, todo lo ocurrido no se trata realmente de la medalla, sino de mi color de piel”, afirmó Chiles en septiembre de 2024 durante un panel en el Forbes Power Women’s Summit.
La controversia generó un amplio escrutinio internacional sobre los jueces que calificaron el evento. El CAS y el Comité Olímpico y Paralímpico Estadounidense (USOPC) emitieron una declaración conjunta criticando a la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) y al equipo de jueces por el desenlace.
“Si la FIG hubiera establecido los mecanismos adecuados, se habría evitado mucho sufrimiento”, declaró el panel ad-hoc del CAS. “Expresamos la esperanza de que la FIG extraiga las consecuencias de este caso, tanto para estas tres extraordinarias atletas como para otras deportistas y su personal de apoyo en el futuro, para que esto no vuelva a suceder”.
Chiles y el Equipo USA mantienen una apelación contra la decisión del CAS. Sus abogados argumentan que su entrenador realizó la solicitud dentro del plazo establecido y que existe evidencia videográfica que lo demuestra. Además, han señalado que el funcionario que decidió retirar la medalla mantenía vínculos con Rumania.
Paralelamente, Chiles ha interpuesto una apelación ante el Tribunal Supremo Federal de Suiza para anular la decisión del CAS, alegando que no se le concedió una oportunidad justa para defenderse y que el tribunal no consideró adecuadamente las pruebas videográficas.
Barbosu recibió su medalla de bronce poco después de la conclusión de los Juegos Olímpicos y expresó su solidaridad tanto con Chiles como con su compatriota rumana Sabrina Maneca-Voinea, cuya clasificación también se vio afectada por los cambios de puntuación.
“No puedo evitar pensar en Sabrina y Jordan en este momento”, declaró Barbosu. “Es una situación difícil para nosotras, con muchas incertidumbres y emociones intensas. Espero que todos comprendan que no hicimos nada malo en los Juegos Olímpicos y que el espíritu olímpico es más importante que cualquier desacuerdo entre las autoridades”.
Actualmente, Barbosu compite en gimnasia femenina por Stanford, mientras que Chiles lo hace por UCLA. Ambos equipos tienen previsto enfrentarse el próximo 7 de marzo.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**