Mike Brown cumplió lo que había prometido en la víspera de su primer enfrentamiento Knicks-Nets, el primer duelo en el que se enfrentaría como entrenador contra su antiguo pupilo y amigo Jordi Fernández, cada uno dirigiendo a uno de los dos equipos de la NBA en Nueva York. Hasta las 10:37 de la noche del domingo, los Nets seguían siendo oficialmente un equipo de la NBA, al menos en teoría. Esto es lo que Brown había anticipado sobre este choque entre mentor y alumno: “Es genial, estoy feliz por él y su familia. Es un gran entrenador joven. Tiene un equipo joven, obviamente, así que tienen que resolver las cosas. Cada vez que tengo la oportunidad de verlo, siempre me encanta verlo, pero quiero patearle el trasero”. **REDACCIÓN FV MEDIOS**



