CHICAGO — Evaluación de la derrota 24-20 de los Giants el domingo:
**1.** Este colapso fue tan predecible que la única pregunta era si los Bears, jugando de manera deficiente, podrían despertar y aprovecharlo. Lo hicieron porque todos le ganan a los Giants. El ambiente en el vestidor visitante de Soldier Field después de perder otra ventaja de dos dígitos en el cuarto período no reveló un equipo destrozado o enojado. ¿Cómo puedes enojarte por algo que sigue repitiéndose? Los Giants han estado allí, han hecho eso con todas estas derrotas.
**2.** Cuando hablan de terminar juegos, realmente se reduce a terminar jugadas, y Kayvon Thibodeaux no cumplió esa misión. Estuvo rondando a Caleb Williams toda la tarde y se fue con las manos vacías. Thibodeaux pudo tener tres oportunidades de captura pero no logró llevar al mariscal de campo al suelo. Esta es una falla en el juego de Thibodeaux; cerca, pero no lo suficiente. Ni siquiera registró un golpe al mariscal. Sí, Williams es muy atlético y es difícil de derribar, pero no imposible. Lanzó el balón 36 veces y no fue capturado ni una vez.
**3.** Cuando Jaxson Dart tuvo que salir del juego con una conmoción cerebral, Russell Wilson entró para comenzar el cuarto período. Los Giants mantenían una ventaja de 17-7, y no había confianza en poner el balón en manos de Wilson. Los Giants, en ese punto, necesitaban que sus corredores dieran un paso adelante, y lo hicieron. Tyrone Tracy Jr. ganó sus 71 yardas terrestres en la segunda mitad. Devin Singletary convirtió una recepción de 5 yardas en una ganancia de 41 yardas. Pero, manteniendo una ventaja de 20-10, la línea ofensiva flaqueó en su segunda posesión del cuarto período. Hubo un inicio falso de Jon Runyan Jr. y una penalidad de retención contra Austin Schlottmann. Una situación de segundo y 20 fue demasiado para que Wilson la superara.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**