Durante el descanso de la contundente victoria de Florida sobre Northern Florida el jueves por la noche, el entrenador Todd Golden escuchó a algunos aficionados exigir que jugara el estudiante de primer año Olivier Rioux.
Los seguidores de los Gators esperaron más de un año para ver al prodigio de 2,36 metros (7 pies 9 pulgadas) en la cancha, ansiosos por presenciar al jugador más alto en la historia del baloncesto universitario.
“Dije: ‘Escuchen, sucederá, llegará el momento’. Puedo ser terco”, admitió Golden. “No sigo indicaciones muy bien a veces, así que cuando me gritan que lo haga, es como: ‘Bueno, tal vez esperaré un poco más’.”
Con 2:09 minutos restantes y el juego completamente controlado, mientras cánticos de “Queremos a Ollie” resonaban en el estadio, según Associated Press, Golden finalmente accedió.
Rioux se levantó del banquillo y se dirigió a la mesa de anotadores, provocando una reacción emocionada del público antes de convertirse oficialmente en el jugador más alto en disputar un partido de baloncesto universitario.
Jugó dos minutos para los campeones defensores en la victoria 104-64 y no registró estadísticas significativas.
“Se sintió genial”, expresó Rioux. “El apoyo de todos fue increíble, tanto desde el banquillo como de los aficionados. Creo que todos me apoyaron, y estoy muy agradecido”.
Rioux, originario de Canadá, se convirtió en una figura destacada del baloncesto universitario nacional cuando se comprometió con Florida para la temporada 2024-25 debido a su imponente estatura, habiendo ingresado al Libro Guinness de los Récords en 2022 como el adolescente masculino vivo más alto.
Es una pulgada más alto que el anterior poseedor del récord universitario Paul Sturgess, cuatro pulgadas más que Yao Ming y dos o tres pulgadas por encima del legendario Manute Bol.
Golden le ofreció a Rioux la opción el año pasado de participar en algunos partidos con minutos limitados o utilizar la campaña como temporada de redshirt, según AP.
Rioux optó por lo segundo y no vistió durante la consecución del título nacional del equipo, aunque protagonizó un momento viral al cortar las redes tras el triunfo del campeonato sin necesidad de escalera.
“Es cuestión de mentalidad y de seguir adelante, supongo que es persistir”, comentó Rioux sobre la espera.
Regresó para su segunda temporada con un equipo de Florida que tiene posibilidades reales de revalidar el título.
Rioux no jugó en la derrota inaugural de temporada contra Arizona, pero el jueves ante un rival inferior presentó la oportunidad perfecta para su debut.
El jugador reconoció que comenzó a creer que podría escuchar su nombre hacia el final del partido, y fue entonces cuando Golden decidió darle su oportunidad.
El entrenador asistente Carlin Hartman acompañó a Rioux a la mesa y su compañero Micah Handlogten le dio unas palabras de ánimo antes de salir al campo, recordándole cuánto había trabajado para ese momento y animándole a brillar.
El locutor describió ese instante como “el más ruidoso de toda la noche”.
Rioux señaló que Northern Florida intentó evitar que anotara, logrando mantener al O’Connell Center sin enloquecer completamente.
“Ha realizado un trabajo excelente y, para su crédito, ha mantenido una actitud positiva sin obtener mucha recompensa en términos de minutos y oportunidades”, elogió Golden. “Entró en esta temporada sabiendo que el regreso de nuestro juego interior limitaría sus opciones.”
“Obviamente, el partido estaba controlado y pensé que sería una buena oportunidad para que saliera y tuviera su primera experiencia universitaria. Creo que estaba muy emocionado. Fue especial verle finalmente en la cancha. Me hubiera gustado que tocara el balón”.
Aunque no logró anotar, el jueves quedará para siempre como una noche histórica tanto para los involucrados en el programa como para el estudiante de primer año.
Como reflexionó Rioux: “Es otro día, supongo”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**