Las autoridades de Cotuí mantienen activa la investigación sobre un presunto caso de maltrato infantil en un campamento religioso que ha generado alarma en la comunidad. El caso involucra a una adolescente de 13 años trasladada desde Azua al campamento mediante la intervención de una pastora conocida del padre. El traslado se realizó con la promesa de beneficios para la menor, quien finalmente fue rescatada por la Fiscalía y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) al descubrirse condiciones inseguras y posibles abusos físicos hacia otras menores. El acceso al campamento se gestionó de manera informal por el padre, sin el seguimiento de procedimientos legales para el cambio de custodia. Según informes, las menores carecían de acceso a educación formal. Cuando el padre intentó visitar a su hija, la pastora se mostró renuente a proporcionar la dirección exacta. La comunidad local describió negativamente al líder del campamento, pastor Luis Guma, por su conducta intimidante hacia visitantes. El testimonio de la joven reveló que las prácticas incluían dormir en el suelo como parte de ejercicios espirituales y castigos físicos a compañeras. Testigos confirmaron que las infraestructuras del campamento no eran adecuadas para alojar menores. La investigación también aborda rumores sobre la muerte de un niño en el lugar. Se estima que entre seis y siete niñas vivían en el campamento bajo las condiciones actualmente investigadas. Este caso evidencia la necesidad de mayor supervisión a instituciones que custodian menores y de medidas de protección más efectivas por parte de las autoridades. Aún se espera un informe oficial que brinde claridad y acciones garantizadas por el marco legal. REDACCIÓN FV MEDIOS
