En una sesión del Juzgado de Instrucción de San Francisco de Macorís se tomaron decisiones clave en el caso que involucra a Lilibeth Mendoza, conocida como Lili La Picúa, y Deivinson Torres, alias 38. Estas actuaciones se derivan del incidente ocurrido en mayo en la cabaña Sabel, ubicada en la vía que conecta San Francisco de Macorís con Villa Tapia.
Durante la audiencia preliminar, el tribunal resolvió la remisión de Mendoza a juicio de fondo, mientras que a Torres se le modificó la medida coercitiva, sustituyendo la prisión preventiva por restricciones menos severas.

El tribunal determinó para Torres una garantía económica de RD$25,000.00, la obligación de presentarse periódicamente ante las autoridades judiciales y la prohibición de salida del país. Estas medidas buscan garantizar su comparecencia durante el proceso legal, en el que enfrenta cargos de tenencia y porte no autorizados de armas de fuego.
Por su parte, Lilibeth Mendoza entrará a una fase de juicio de fondo donde el Ministerio Público buscará demostrar su presunta complicidad en los eventos que resultaron en la muerte de Ricardo Frías García, también conocido como Ricardito. La audiencia correspondiente a Torres fue pospuesta para una revisión futura.
Tras concluir la audiencia, Mendoza decidió no emitir declaraciones públicas, mientras que Torres expresó satisfacción con la revisión de su medida coercitiva y reiteró su postura de inocencia ante los medios de comunicación presentes en el recinto judicial.
El hecho, ocurrido en mayo, ha movilizado a las instituciones judiciales y generado expectativa social. Tanto el Ministerio Público como la defensa técnica de los acusados preparan sus alegatos para la próxima etapa del juicio. Las autoridades judiciales de San Francisco de Macorís continúan con sus investigaciones para esclarecer todos los aspectos de este caso.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


