Los Rockies de Colorado nombraron a Paul DePodesta como su nuevo jefe de operaciones de béisbol, según reportó Joel Sherman de The Post el jueves. La contratación se produce mientras la franquicia busca revertir su difícil situación competitiva.
DePodesta, quien acumula casi dos décadas de experiencia en oficinas ejecutivas de las Grandes Ligas, se desempeñaba como director de estrategia de los Browns de la NFL desde 2016, tras realizar una transición del béisbol al fútbol americano.
A lo largo de su carrera, el ejecutivo ha trabajado en las oficinas de los entonces Indios, Atléticos, Dodgers, Padres y Mets. Para este último equipo fungió como vicepresidente de desarrollo de jugadores y scouting entre 2010 y 2016 bajo el mando del gerente general Sandy Alderson.
DePodesta alcanzó notoriedad mundial como personaje principal del libro bestseller ‘Moneyball’ de Michael Lewis, donde se relata su labor como mano derecha del gerente general de los Atléticos, Billy Beane, durante los inicios de la era de las sabermétricas en el béisbol. Su influencia fue tal que el personaje de Peter Brand, interpretado por Jonah Hill en la adaptación cinematográfica, está parcialmente basado en él.
El desafío que espera a DePodesta en Denver es considerable. Los Rockies no registran una temporada ganadora desde 2018 y atraviesan uno de los peores períodos de tres años en la historia reciente de las Grandes Ligas, habiendo perdido 101 o más juegos en cada una de las últimas tres campañas.
La temporada 2024 resultó particularmente difícil, con 119 derrotas que igualaron la tercera peor marca desde 1961, cuando se implementó el calendario de 162 partidos.
Históricamente, los ejecutivos han enfrentado dificultades para construir plantillas competitivas en las condiciones únicas del Coors Field, ubicado a una milla de altura sobre el nivel del mar. Desde su debut como franquicia de expansión en 1993, los Rockies han accedido a postemporada en solo cinco oportunidades.
El contexto guarda similitudes con la situación que DePodesta encontró al llegar a Cleveland en 2016, cuando los Browns acumulaban ocho temporadas perdedoras consecutivas. Sin embargo, su gestión en la NFL no logró revertir completamente la tendencia, con solo dos campañas positivas en ocho temporadas completas.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**