Jaxson Dart, mariscal de campo de los Giants, manifestó su deseo de competir hasta el final, incluso si eso significa permanecer en el campo durante los minutos finales de partidos ya decididos. La semana pasada, con los Giants perdiendo 34-17 contra los 49ers, Dart recibió fuertes impactos mientras dirigía una serie ofensiva que culminó con un pase de anotación a Gunner Olszewski cuando restaban 1:21 minutos.
Esa misma noche, en otro encuentro de la NFL, los Washington Commanders perdían 38-7 ante los Seahawks con 7:39 por jugar cuando su mariscal de campo, Jayden Daniels, fue sackeado y sufrió una dislocación del codo izquierdo. Al día siguiente, al ser cuestionado sobre por qué Daniels seguía en el campo en una derrota tan abultada, el entrenador en jefe de los Commanders, Dan Quinn, admitió: “Me lo perdí” y añadió: “Eso es 100% mi culpa”.

Dart reveló que conoce a Daniels desde que entrenaron juntos en la escuela secundaria. “En primer lugar, oraciones por él… Definitivamente duele ver algo así”, expresó el quarterback de los Giants.
Respecto a la posibilidad de ser sustituido para evitar lesiones como la de Daniels, Dart dejó claro que no está interesado en abandonar el campo voluntariamente. “Mi perspectiva es que nunca quiero salir del juego, sin importar si vamos ganando o perdiendo”, afirmó. “Jugué en mi bowl game el año pasado y estábamos arriba por unos 30 puntos, y le dije al entrenador: ‘No hay forma de que salga, me quedaré en el campo incluso si intentas sustituirme’. Como competidores, no vamos a rendirnos fácilmente en esas situaciones y sentimos que podemos remontar, porque si has seguido la NFL, puedes ver nuestro partido contra los Broncos, o los juegos de Bears y Cincinnati; incluso con poco tiempo restante, siempre estás en el partido. Mi filosofía es jugar hasta que el reloj marque 00:00”.
Mientras tanto, en las instalaciones de los Giants, los jugadores encontraron una grata sorpresa al regresar al vestuario después del entrenamiento: nuevas sillas plegables acolchadas negras habían reemplazado los antiguos taburetes sin respaldo. La iniciativa partió de Kayvon Thibodeaux, y el equipo ofreció dos modelos diferentes para que los jugadores eligieran.
“Esta tenía el cojín más grueso”, comentó el guardia Jon Runyan al New York Post. “En realidad voté por la otra. Los taburetes no estaban mal, no conocíamos otra cosa. Es agradable tener una silla con respaldo. Más cómoda. Cuando estaba en Green Bay ni siquiera teníamos sillas, te sentabas directamente en tu casillero. Eso era bastante incómodo”.
Thibodeaux se mostró satisfecho con la mejora: “Súper agradecido”.
En el frente de lesiones, los Giants recibieron noticias mixtas. El safety Jevón Holland (rodilla) tuvo participación limitada, mientras que el tight end Daniel Bellinger (cuello) regresó por completo a los entrenamientos. El cornerback Cor’Dale Flott (protocolo de conmoción cerebral) volvió para trabajo sin contacto. Entre los ausentes destacaron el tackle derecho Jermaine Eluemunor (pectoral), el centro John Michael Schmitz Jr. (espinilla), el cornerback Paulson Adebo (rodilla), el pateador Graham Gano (cuello), el linebacker Darius Muasau (tobillo) y el defensive lineman Chauncey Golston (cuello).
En otro ámbito, Tom Coughlin, ex entrenador en jefe de los Giants y dos veces ganador del Super Bowl, avanzó en su camino al Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional. La institución reveló nueve semifinalistas en la categoría de entrenador, y Coughlin figura en la lista por segundo año consecutivo. Los otros ocho aspirantes para la Clase de 2026 son Bill Belichick, Mike Holmgren, Chuck Knox, Buddy Parker, Dan Reeves, Marty Schottenheimer, George Seifert y Mike Shanahan. El siguiente paso corresponde al Comité de Entrenadores, que seleccionará un finalista para presentarlo ante el comité de selección completo del Salón de la Fama.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


