Bryan Kohberger, condenado por el asesinato de cuatro estudiantes universitarios en Idaho, recibió decenas de miles de dólares de seguidores y simpatizantes tras ser acusado del crimen. Actualmente, se opone a que esos fondos sean destinados a las familias de las víctimas como compensación. Kohberger había acordado pagar aproximadamente 27.000 dólares en concepto de restitución cuando se declaró culpable de apuñalar mortalmente a los cuatro estudiantes en un ataque premeditado. Los fiscales solicitaron fondos adicionales para cubrir ‘gastos funerarios suplementarios’, especialmente las urnas que contienen los restos cremados de las víctimas. Sin embargo, su abogada, Emily Massoth, alegó que el acusado carece del dinero necesario. El juez del condado de Ada, Steven Hippler, se mostró escéptico ante esta afirmación, recordando que Kohberger había recibido ‘cifras de cinco dígitos’ de sus allegados antes de declararse culpable. Massoth sostuvo que esos fondos se utilizaron para cubrir gastos carcelarios, como las tarifas de llamadas con su familia. ‘¿De qué sirve el acuerdo de declaración si no van a cumplirlo?’, cuestionó Hippler, insinuando que la defensa podría haber aceptado la cifra para eludir la pena capital, a sabiendas de que no podría pagarla. Durante la audiencia, Hippler y Massoth debatieron los términos específicos del acuerdo, los códigos estatales y las leyes ‘Son of Sam’, que impiden a Kohberger lucrarse con futuras películas o libros. No obstante, la defensa mantuvo su postura: Kohberger no dispone del efectivo para indemnizar a las familias. El juez dio por concluida la vista, posponiendo la sentencia para una fecha posterior. **REDACCIÓN FV MEDIOS**



