El expresidente George W. Bush rindió homenaje a su vicepresidente Dick Cheney, describiéndolo como “una presencia tranquila y constante en la Casa Blanca en medio de grandes desafíos nacionales”, tras el fallecimiento de Cheney a los 84 años este lunes.
“La muerte de Richard B. Cheney es una pérdida para la nación y una pena para sus amigos”, declaró el cuadragésimo tercer presidente en un comunicado emitido el martes por la mañana. “Laura y yo recordaremos a Dick Cheney como el hombre decente y honorable que fue. La historia lo recordará como uno de los mejores servidores públicos de su generación: un patriota que aportó integridad, alta inteligencia y seriedad de propósito a cada cargo que ocupó”.
Cheney, quien representó a Wyoming en el Congreso durante más de una década y se desempeñó como secretario de Defensa del padre de Bush durante la Guerra del Golfo Pérsico, fue seleccionado por el hijo de Bush como su compañero de fórmula en la campaña presidencial del 2000, a pesar de haber manifestado previamente su falta de interés en el cargo.
“Le pedí que se uniera a mi fórmula en 2000 después de reclutarlo primero para que me ayudara a encontrar el mejor compañero de fórmula”, explicó el expresidente. “En nuestras largas discusiones sobre las cualidades que un vicepresidente debería tener -experiencia profunda, juicio maduro, carácter, lealtad- me di cuenta de que Dick Cheney era exactamente lo que necesitaba. Todavía estoy agradecido de que estuviera a mi lado durante los ocho años que siguieron.
“Dick era una presencia tranquila y constante en la Casa Blanca en medio de grandes desafíos nacionales”, continuó Bush. “Conté con él por su consejo honesto y franco, y nunca dejó de dar lo mejor de sí. Se mantuvo firme en sus convicciones y priorizó la libertad y seguridad del pueblo estadounidense. Durante esos dos períodos en el cargo, y a lo largo de su notable carrera, el servicio de Dick Cheney siempre reflejó crédito en el país que amó.
“El amor de Dick por Estados Unidos fue superado solo por el amor a su familia. Laura y yo hemos expresado nuestras más profundas condolencias a la esposa del vicepresidente Cheney, Lynne, y a sus hijas y nietos, de quienes estaba profundamente orgulloso. Estamos orando por Lynne, Liz, Mary y toda la familia Cheney mientras honran la memoria de un gran hombre”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**