Los peores dos minutos en un restaurante de fondue son esperar que la primera tanda de bocados termine de cocinarse. Hay hambre y se está listo para comer, pero se debe esperar hasta el momento justo para sacar los bocados del caldo si se quiere que sepan mejor. Un poco demasiado pronto y queda crudo. Un poco demasiado tarde y queda duro, seco y sin sabor. Pero en el momento justo es una fiesta en la boca. Considere su plantilla de fantasía como un juego de fondue de fútbol. Sus espacios en la plantilla están hirviendo y calentándose, y en el momento adecuado, puede hacer movimientos astutos para que su equipo sea óptimo al entrar en los playoffs de fantasía. **REDACCIÓN FV MEDIOS**



