El arrebato de Mike McDaniel en la banda reflejó la situación de sus Dolphins, que atraviesan una mala racha esta temporada. Miami fue derrotado el jueves por la noche 28-6 por los Ravens en casa, cayendo a 2-7 en la temporada, lejos de la zona de playoffs.
Los Dolphins tuvieron oportunidad de tomar ventaja temprano cuando decidieron intentarlo en cuarta y 1 desde la yarda 12 de los Ravens mientras perdían 7-3. Sin embargo, el tackle Larry Borom fue penalizado por salida en falso, empujando a Miami cinco yardas hacia atrás.
En un momento de frustración, McDaniel arrancó su auricular y comenzó a gritarle a su equipo. Momentos después, las cosas empeoraron cuando el pateador Riley Patterson erró un gol de campo de 35 yardas. Baltimore avanzó por el campo en una serie de siete jugadas para abrir una ventaja de 14-3.
McDaniel explicó después del partido por qué se enfureció: “Hemos puesto tanto énfasis en todo lo relacionado con nuestra operación. Y en una crítica cuarta y 1, donde estábamos muy entusiasmados con la formación defensiva, era para lo que estábamos llamando la jugada. Eso es directamente un controlable que nuestro equipo sabe que te impide ganar. Estaba furioso por nada más que nuestra herida autoinfligida”.
Hubo muchas heridas autoinfligidas de los Dolphins, ya que perdieron el balón tres veces: dos balones sueltos y una intercepción de Tua Tagovailoa. También recibieron cinco penalizaciones por 45 yardas, perjudicando aún más sus oportunidades.
Los Dolphins están solo un juego por delante de los Jets en la AFC Este, y con la fecha límite de intercambios a días de distancia, será interesante ver qué sucede con Miami durante la próxima semana.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**