RALEIGH — Una jornada caótica culminó con una derrota contundente de los Islanders. El jueves comenzó con la noticia de que Mathew Barzal sería dejado fuera de la alineación como castigo por llegar tarde al autobús del equipo. La situación se complicó cuando su reemplazo esperado, el prospecto Cal Ritchie, no pudo llegar desde Bridgeport a Raleigh tras la cancelación de su vuelo. El episodio concluyó con un desempeño deficiente donde los Islanders cayeron 6-2 ante los Hurricanes, su tercera derrota consecutiva.
David Rittich, quien inició en la portería, permitió tres goles en los primeros siete disparos que enfrentó. Si la suspensión de Barzal buscaba concentrar al equipo, el efecto fue el contrario. Los Islanders mostraron lentitud defensiva, pobre manejo del disco e incapacidad para sostener la presión ofensiva.
Matthew Schaefer anotó un gol de power play en el primer período, pero ni el novato pudo rescatar al equipo. Los Hurricanes capitalizaron con Bradley Nadeau anotando su primer gol en la NHL y Mike Reilly, excompañero de los Islanders, marcando en desventaja numérica. Jordan Martinook cerró el primer período con el tercer gol en contra.
En el tercer período, Jackson Blake anotó a los 1:51, Simon Holmstrom consiguió un gol de consuelo y Andrei Svechnikov respondió inmediatamente. Logan Stankoven selló el marcador final.
La responsabilidad fue colectiva: Adam Pelech y Ryan Pulock estuvieron en hielo para dos goles en igualdad numérica, Max Tsyplakov tuvo uno de sus peores desempeños en la NHL y Tony DeAngelo mostró errores defensivos clave. El grupo ofensivo tuvo una noche deficiente, y el experimento de usar a Casey Cizikas en el lugar de Barzal en la primera línea resultó contraproducente.
El entrenador Patrick Roy aclaró que la decisión de suspender a Barzal provino del gerente general Mathieu Darche. Sin un delantero adicional en Raleigh, el club dependió del clima del noreste para el arribo de Ritchie, que finalmente no se concretó.
Barzal se espera que regrese a la alineación el viernes frente a Washington. Los Islanders enviaron un mensaje claro con su decisión disciplinaria, pero el costo podría haber sido dos puntos valiosos en la temporada. REDACCIÓN FV MEDIOS