La disputa entre el gobernador de Louisiana, Jeff Landry, y el director deportivo de LSU, Scott Woodward, se mantiene activa. Tras el despido del entrenador de fútbol americano Brian Kelly la semana pasada, Landry criticó públicamente a Woodward y declaró que no participaría en la contratación del próximo entrenador.
Según Yahoo Sports, Landry y Woodward han estado enfrentados durante mucho tiempo, con Landry manteniendo una “vendetta personal” contra Woodward. Después de que los administradores deportivos de LSU decidieran despedir a Kelly, Landry celebró una reunión en la mansión del gobernador con donantes y selectos administradores universitarios para respaldar la decisión.
En esa reunión, Landry expresó contundentemente su deseo de que despidieran a Woodward. “Le tiene inquina”, declaró una figura política de Louisiana a Yahoo Sports. “Este gobernador busca peleas y nunca olvida un agravio”.
Parte del conflicto se debe a que Woodward, exlobista político, es más progresista que el conservador Landry. Poco después de que Landry asumiera el cargo en 2024, se volvió combativo con la universidad por varios desacuerdos.
Primero criticó al equipo de baloncesto femenino de LSU por permanecer en el vestuario durante el himno nacional en un partido del torneo de la NCAA, calificándolo de falta de respeto al país y amenazando con revocar becas deportivas.
Más tarde ese año, insistió en restaurar la tradición de la escuela de pasear un tigre vivo por el campo antes de los partidos de fútbol, lo que dejó a la universidad “enfadada, marcada y avergonzada”, según Yahoo Sports.
Este año, Landry presionó a Woodward y a los administradores escolares para que recontrataran a Will Wade como entrenador del equipo de baloncesto, lo que Woodward se negó a hacer.
La semana pasada, Landry criticó públicamente a Woodward por otorgarle a Kelly un contrato “terrible” que resultó en una indemnización de 54 millones de dólares que la universidad debe pagar.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**