Cuando se introdujo un reglamento técnico completamente nuevo en la Fórmula 1 en 2022, el objetivo principal era crear mejores carreras. Esto se consiguió al principio de la nueva era, pero tres años después, muchos vuelven a sentirse como en la época anterior a 2022.
Después del Gran Premio de Estados Unidos en Austin, George Russell lo dijo sin rodeos a Sky: “En este momento, la Fórmula 1 es una carrera hasta la primera curva“. Y es que ahora mismo las carreras se deciden a menudo en la salida.
Esto no es sólo un problema para el piloto de Mercedes. Nico Hulkenberg también cree que la situación actual no es la mejor: “En cierto modo, me recuerda un poco al pasado, y de año en año ha ido a peor”.

El piloto de Sauber confirma que ahora vuelve a ser “muy difícil” seguir de cerca a otro coche en la pista. En consecuencia, la clasificación y la primera curva son ahora más decisivas para el resultado final de una carrera, dice el alemán.
Carlos Sainz también recuerda que en 2022, en el primer año del reglamento actual, todavía era “muy fácil” conducir detrás de otro coche, pero remarca que “ahora los coches están tan avanzados que es muy difícil seguirlos de cerca”, subraya.
Lo extremo que ha vuelto a ser el efecto del “aire sucio”, es decir, las turbulencias de aire detrás de un coche, también se pone de manifiesto en la clasificación, ya que los pilotos a veces se sienten molestos si otro coche les lleva varios segundos de ventaja.
Qué papel juegan los neumáticos en este problema
“Si además tenemos en cuenta que los neumáticos se han vuelto más robustos y con menos desgaste, es más difícil conseguir un delta de neumático que permita realizar maniobras de adelantamiento”, afirma Sainz. Esto ha provocado a menudo “aburridas carreras a una sola parada” este año.
El ingeniero jefe del fabricante de neumáticos de F1 Pirelli, Simone Berra, confirma: “Puedes mantenerte cerca [detrás de otro coche] durante dos o tres vueltas, pero entonces los neumáticos se desgastan mucho más rápido que cuando conduces en aire limpio”.
“En algunos casos, los pilotos ponían cierta distancia entre ellos y el coche de delante para que los neumáticos pudieran recuperar su temperatura y entonces el rendimiento volvía”, informa Berra.
Max Verstappen, Red Bull Racing, George Russell, Mercedes
Foto de: Clive Rose / Formula 1 via Getty Images
Sin embargo, según él, el hecho de que los neumáticos de desgasten rápidamente al rodar cerca de otro coche no es un problema de los neumáticos en sí. La razón es que los monoplazas empiezan a patinar, “ya que el coche pierde carga aerodinámica [en el aire sucio]”.
El deslizamiento, a su vez, aumenta la temperatura de los neumáticos y éstos se sobrecalientan más rápidamente. “Este año es el peor en este sentido”, afirma Berra, que confirma la sensación de los pilotos de que la situación ha ido empeorando de año en año.
Los coches de delante pueden “gestionar” más fácilmente las carreras
Los equipos también son capaces de gestionar cada vez mejor los neumáticos: “Ya saben dónde tienen que levantar, dónde tienen que controlar el desgaste térmico de los neumáticos para no perder la posición con respecto al coche de detrás”, explica.
En otras palabras, mientras al coche de delante le resulta cada vez más fácil defender su posición en la pista y gestionar sus neumáticos al mismo tiempo, al piloto de detrás le resulta cada vez más difícil conducir pegado a él, dos cosas que van contra el espectáculo de las carreras.
“Así que puedes mantenerte por delante del otro coche con una buena gestión, pero eso no ayuda mucho cuando se trata de maniobras de adelantamiento, el espectáculo y todas esas cosas”, dice Berra.
Carlos Sainz espera que la situación vuelva a mejorar en el futuro. Sin embargo, cree que es importante que la Fórmula 1 planifique esto con antelación: “Pero siempre tengo la sensación de que en la F1 tendemos a correr detrás en lugar de intentar ir un paso por delante de lo que ocurre en pista”.
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