Putin prueba el supertorpedo nuclear Poseidón mientras Trump le exige centrarse en la paz

0
86


Este miércoles, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha anunciado con orgullo que la prueba del dron nuclear submarino Poseidón ha sido un éxito. Lo ha calificado como un «sistema prometedor» que representa un avance en las capacidades militares rusas en el océano. Estas declaraciones las realizó ante televisiones rusas durante su visita a un hospital militar que atiende a soldados heridos en Ucrania. Además, añadió que «no hay forma de interceptar» el dron torpedo, que según Moscú puede viajar a una velocidad superior a la de los submarinos convencionales y alcanzar cualquier continente del mundo.

El dispositivo se probó por primera vez en 2018 y, según publica la agencia TASS, puede llegar hasta un kilómetro de profundidad y alcanzar los 70 nudos sin ser detectado, es decir, casi 130 kilómetros por hora. Este anuncio se ha producido pocos días después de otro similar: el de las pruebas del misil Burevestnik, realizadas el pasado domingo. El mandatario eslavo lo definió como «un arma única que ningún otro país posee» y aseguró que tiene un «rango ilimitado» gracias a su motor nuclear. También pidió a las Fuerzas Armadas que preparen la infraestructura necesaria para que esté listo para el servicio.

Tras hacerse público el test del Burevestnik, el presidente estadounidense, Donald Trump, criticó a Putin: «Debería poner fin a la guerra [en Ucrania]. Una guerra que debería haber durado una semana ya lleva casi cuatro años. Eso es lo que debería hacer en lugar de probar misiles», fueron las palabras del republicano. El magnate neoyorquino está disgustado con Putin porque creía que, con poco tiempo en la Casa Blanca, sería capaz de negociar rápidamente la paz entre Moscú y Kiev, algo que se le ha enquistado.

Te podría interesar:

De momento, ha quedado en el aire la reunión que ambos líderes iban a mantener en Budapest, prevista inicialmente para este mes de octubre, aunque por ahora no se conoce la fecha exacta. Aunque en la cumbre de Alaska de mediados de agosto había expectativas muy altas y se mostró buena sintonía entre Trump y Putin, ese entusiasmo se ha ido apagando progresivamente. Desde Estados Unidos se culpa a Rusia de su «intransigencia», según publicaron medios de ese país. Washington impuso el pasado jueves sanciones contra las dos mayores petroleras rusas, alegando que su diálogo con Putin «no llega a ninguna parte».

Moscú ha reiterado que no piensa aceptar ningún alto el fuego temporal durante las negociaciones y ha subrayado que su objetivo va más allá de las provincias que considera suyas. Así lo expresó el ministro de Asuntos Exteriores ruso, que aseguró que si se detienen los combates «una gran parte de Ucrania permanecería bajo el dominio del régimen nazi». La retórica del Kremlin, incluso antes de la guerra, ha tildado a su país vecino de neonazi, y una de las razones que esgrimió Putin el 24 de febrero de 2022 para iniciar la invasión fue la «desnazificación» de Ucrania.



Source link