Con un tercer puesto, Max Verstappen logró limitar los daños en México más que razonablemente. Al final, incluso redujo su desventaja en el campeonato de 40 a 36 puntos. Sin embargo, esas frías cifras no cuentan toda la historia. Hasta el sábado, las cosas fueron difíciles para Red Bull Racing, tanto que Verstappen veía imposible subir al podio por méritos propios. Helmut Marko fue el único que creyó en esa posibilidad, bromeando con que nadie quería apostar con él.
“No le dimos a Max un coche con el que pudiera empujar”
Todo indica que Red Bull tuvo más dificultades en Ciudad de México que en las semanas anteriores. “Estoy de acuerdo con eso”, comienza Laurent Mekies en una entrevista con Motorsport.com. “Este fin de semana no estuvimos en la misma posición fuerte que durante los fines de semana de carrera anteriores. Creo que por ahora no hay una razón evidente de por qué fue así. Pero, en cualquier caso, no pudimos darle a Max un coche con el que realmente pudiera empujar, como hace normalmente. Eso también se escuchó varias veces por radio”.
Verstappen ha repetido en varias ocasiones que Red Bull necesita ser “perfecto” cada fin de semana para seguir teniendo opciones al título mundial, y Mekies reconoce que el equipo no estuvo a la altura en este último Gran Premio. “Somos conscientes de que quizá dejamos escapar algo en ciertos aspectos”. Este comentario podría referirse, entre otras cosas, a la altura del coche. Marko explicó en el paddock que Red Bull fue demasiado lejos con los ajustes antes de la clasificación, lo que provocó que el coche tocara fondo en la curva 9.
“¿Habría sido suficiente para igualar a Lando?”, se pregunta Mekies en voz alta. “Sinceramente, no estoy seguro. También debemos darles crédito, porque fueron muy rápidos este fin de semana. Lando fue intocable. Mentiría si dijera que ahora sabemos cómo vencerlo si pudiéramos repetir el fin de semana”.
¿El VSC final, ‘parte del juego’?
Esto significa que el segundo puesto habría sido, en cualquier escenario, el mejor resultado posible, y Verstappen estuvo muy cerca de conseguirlo. “Tuvimos un viernes y un sábado difíciles. Desde la quinta posición de salida podríamos haber acabado en una situación mucho peor. Había presión sobre esta carrera, pero el equipo hizo un gran trabajo con la estrategia, y eso nos ayudó mucho. La última tanda de Max con los neumáticos blandos fue increíble. Todo eso nos devolvió a la lucha, y salvo por esa VSC final, conseguimos el mejor resultado posible”.
Al igual que Verstappen, Mekies no quiso darle demasiada importancia a la Virtual Safety Car. “Aún tengo que revisar las imágenes. Impidió un gran duelo entre Max y Charles, pero eso es parte del juego. No tenemos control sobre esas cosas; forman parte del deporte. Solo fue una pena que el coche se detuviera tan cerca de la entrada del pit lane, pero oficialmente seguía estando en pista”.
Aún en busca de respuestas
Respecto al fin de semana complicado de Red Bull, el jefe de McLaren F1, Andrea Stella, apuntó a la refrigeración. Según el italiano, McLaren cuenta con un sistema de refrigeración muy innovador, y Red Bull tuvo que abrir más entradas de aire en la carrocería, lo que afectó la aerodinámica. Mekies, sin embargo, no quiso llegar a esa conclusión todavía. “Sinceramente, aún no lo sabemos. No hay nada que apunte directamente en esa dirección, pero el hecho es que fuimos menos competitivos.
Entender eso es crucial para Brasil y las carreras que quedan. ¿Nos hemos centrado ahora principalmente en ese aspecto [la refrigeración]? No. Pero al mismo tiempo, todavía no sabemos qué fue exactamente lo que causó la gran diferencia con Lando”.
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