Ha sido un mes intenso para el receptor y devolvedor de patadas Isaiah Williams de los Jets. El jugador parecía condenado tras su desastrosa actuación en la Semana 4 contra los Dolphins, donde cometió un balón suelto en el segundo tiempo que los Dolphins recuperaron y convirtieron en touchdown, además de una recepción de fair catch en la línea de 3 yardas.
“Defraudé al equipo”, admitió Williams después del partido. Fue liberado al día siguiente, pero rápidamente fue firmado nuevamente al equipo de prácticas.
El domingo en Cincinnati, Williams fue clave en la victoria 39-38 sobre los Bengals, el primer triunfo de los Jets en la temporada. El jugador acumuló 226 yardas de uso múltiple con cinco devoluciones de kickoff por 132 yardas, tres devoluciones de punt por 38 yardas, tres recepciones por 31 yardas y una carrera de 25 yardas. Estas cifras representan las mayores yardas de uso múltiple para un jugador de los Jets desde 2021.
El coordinador defensivo Aaron Glenn elogió a Williams como una “historia de redención”. “En la vida, pasas por pruebas y tribulaciones”, reflexionó Williams el martes mientras los Jets partían a su semana de descanso. “Pero eso me hizo más fuerte. Metí la pata en ese juego y estaba decidido a mejorar. Cada día trabajo en la seguridad del balón. Atrapo pases extra y me aseguro de que mi conciencia de campo sea mejor. Se trata de cómo te recuperas, cómo perseveras”.
Williams reveló que había sido corredor del equipo de prácticas la semana anterior, sin imaginar que tendría un papel protagónico contra los Bengals. Recordó estudiar tiempo extra la noche del sábado previo al partido, demostrando a los entrenadores durante el walk-through que “conocía mis asignaciones”.
“Siento que ese momento generó confianza con los entrenadores”, explicó. “Pensaron: ‘Bien, podemos contar con él’. Cuando las jugadas vinieron a mí, simplemente les saqué el máximo provecho”.
Williams, de 24 años, llegó a la NFL con los Bengals la temporada pasada y también jugó con los Lions, donde Glenn era el coordinador defensivo.
“Cometí errores que le costaron al equipo, y me dieron otra oportunidad”, reconoció sobre los Jets. “La noche en que me cortaron, recuerdo haber orado. Sentí que había hecho todo bien hasta ese momento. No pensé que tendría otra oportunidad este año, para ser honesto. Así que mi mayor motivación era volver al equipo de prácticas, trabajar sin descanso y mejorar cada día. Y cuando tuviera mi oportunidad, si es que la tenía, la aprovecharía al máximo. Y simplemente sucedió”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**