La madre de Adaury Miguel Castillo Valerio, de 13 años, quien desapareció tras salir a bañarse en el mar Caribe, exigió este lunes a las autoridades una investigación exhaustiva del caso y solicitó a la fiscal encargada que le proporcione información detallada sobre los avances de la pesquisa. El incidente ocurrió el miércoles durante la lluvia generada por la tormenta Melissa, en la avenida España.
Licelot Valerio manifestó su preocupación por la actitud de los adultos y otros niños presentes durante el suceso, quienes, según su relato, conocían desde el jueves lo ocurrido con su hijo pero no informaron oportunamente a la familia. La madre enfatizó la necesidad de esclarecer por qué quienes tenían conocimiento de la situación no actuaron de inmediato ni alertaron a los responsables familiares.
“Yo lo que quiero es dar con la fiscal que está llevando el caso para saber qué ha pasado, cuáles son las versiones, porque según lo que estamos viendo, las personas adultas sabían de la repentina ausencia del niño desde el jueves… Entonces queremos saber por qué, de ser tan frío y saber lo que le pasa a una persona, irse a acostar a dormir y no hablar a tiempo con un adulto”, declaró Licelot Valerio, reiterando la urgencia de obtener información precisa.
La madre también cuestionó las versiones contradictorias sobre las lesiones menores observadas en otros niños presentes durante el incidente, señalando que los traumas descritos no corresponden con la magnitud de lo ocurrido, lo que genera dudas sobre la veracidad de los testimonios. Valerio subrayó la importancia de esclarecer los hechos sin perjudicar a los menores involucrados.
“No quiero hacerle mal a los niños, quiero saber exactamente qué pasó, cómo pasó y por qué hablaron mentiras… los testimonios han cambiado hasta tres veces y hay conversaciones donde los niños explican lo ocurrido el jueves”, agregó, resaltando la necesidad de obtener claridad sobre la cronología y veracidad de los relatos.
Mientras tanto, las autoridades han ampliado la zona de búsqueda en el mar Caribe y mantienen inspecciones en hospitales y morgues, sin que hasta el momento se haya determinado el paradero de Adaury Miguel. La familia conserva la esperanza de encontrarlo con vida y asegura que seguirá atenta a cada paso de la investigación.
“A las autoridades nada más les falta arrojar un submarino a la orilla del mar. Yo como madre tengo la esperanza de encontrar a mi hijo posiblemente vivo o, al menos, saber qué pasó con él”, expresó Valerio, enfatizando la urgencia de respuestas. Asimismo, solicitó formalmente contacto con la fiscalía y la Procuraduría para que intervengan y brinden claridad sobre las inconsistencias detectadas en los testimonios y el proceso investigativo.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**