El manejo adecuado de la tormenta Melissa no exime al país de las graves consecuencias venideras. Los daños, aunque sin cuantificar completamente, se estiman en miles de millones de pesos. Solo el sector agropecuario, con más de cuatro mil productores afectados, representa un impacto significativo para la economía nacional.
Los próximos meses serán particularmente difíciles. Este ya era un año fiscal complejo, con esperanzas depositadas en el presupuesto complementario y las inversiones en infraestructura correspondientes. Sin embargo, los planes humanos están sujetos a circunstancias imprevistas.
Con numerosas infraestructuras públicas colapsadas, familias desplazadas, comunidades incomunicadas y más de un millón de personas sin acceso a agua potable —situación que apenas refleja la superficie del problema—, los daños totales podrían superar fácilmente los mil millones de pesos. Estos recursos deberán provenir de alguna fuente y, inevitablemente, tendrán que ser pagados por la sociedad.
Aunque no se trató de un huracán categoría cinco, sus efectos fueron considerablemente dañinos y extensos. Ahora se aproxima la etapa más compleja: reconstruir el país con una economía que registra sus peores indicadores desde 2020. Es momento de unir esfuerzos y colaborar colectivamente, porque la verdadera tormenta apenas comienza.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**