La diversión y la lógica no siempre son buenas compañeras. Con frecuencia actúan como enemigas. Podría ser divertido hacer puenting, pero la lógica indica que también puede ser peligroso. La diversión es comer todo lo que sabe bien. La lógica contraataca con preocupaciones por la salud. La diversión es que Jonathan Taylor continúe anotando touchdowns y acumulando puntos de fantasía a un ritmo histórico. La lógica replica señalando que la historia no sucede a menudo —por eso es historia—. Todo lo cual plantea la pregunta: ¿Está destinada la temporada de Taylor a ser una excepción rara? ¿O la lógica de la probabilidad lo hará regresar a la realidad?
**REDACCIÓN FV MEDIOS**
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