Un ciudadano hondureño de 24 años falleció atropellado por un vehículo mientras huía de agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Virginia la semana pasada.
Josué Castro Rivera se dirigía a su trabajo de jardinería el jueves cuando agentes del ICE detuvieron su vehículo e intentaron arrestarlo a él y a otros tres pasajeros, según declaró su hermano Henry Castro.
Castro Rivera huyó a pie de la escena e intentó cruzar la Interestatal 264 en Norfolk, donde una camioneta Ford modelo 2002 lo atropelló mortalmente, confirmaron autoridades estatales y federales.
La Policía Estatal de Virginia informó que fue declarado muerto en el lugar alrededor de las 11 a.m.
“Tenía un muy buen corazón”, expresó su hermano el domingo.
Castro Rivera había estado viviendo en Estados Unidos durante cuatro años y enviaba dinero regularmente a Honduras para mantener a su familia, según relató Henry.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) emitió un comunicado indicando que los agentes del ICE realizaban una operación “dirigida y basada en inteligencia”, deteniendo a los pasajeros por presuntamente residir en el país sin autorización legal.
Según el DHS, Castro Rivera “ofreció una fuerte resistencia y huyó”, falleciendo después de ser impactado por un vehículo en circulación.
“No merecía todo lo que le pasó”, afirmó su hermano.
La familia de Castro Rivera planea recaudar fondos para repatriar sus restos a Honduras, donde se realizará un funeral, calificando su muerte como una “injusticia”.
El DHS atribuyó el fallecimiento del trabajador jardinero como “resultado directo de cada político, activista y periodista que continúa difundiendo propaganda y desinformación sobre la misión del ICE y las formas de evitar la detención”.
Estos incidentes mortales durante operaciones de inmigración han generado indignación pública y exigencias de investigaciones más exhaustivas.
El mes pasado, en un suburbio de Chicago, agentes federales de inmigración dispararon mortalmente a un ciudadano mexicano durante un control de tráfico.
Inicialmente, el DHS reportó que un oficial federal resultó “gravemente herido”, aunque posteriormente videos de cámaras corporales mostraron al agente caminando y describiendo sus lesiones como “nada grave”.
En julio, un trabajador agrícola perdió la vida al caer desde 30 pies de altura durante una redada de inmigración en un cultivo de marihuana al sur de California.
En agosto, otro individuo falleció atropellado en una autopista californiana mientras intentaba escapar de agentes federales.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**