La hermana de un hombre asesinado junto a su novia por un policía estatal celoso criticó duramente a un sargento de Nueva Jersey acusado de priorizar la compra de pizza sobre la respuesta a múltiples llamadas al 911 que reportaban un tiroteo.
Angela Webb expresó su indignación en una publicación de Facebook el jueves, manifestando su deseo de que el sargento de Franklin Township, Kevin Bollaro -quien enfrenta cargos pero aún no ha sido condenado- “cumpla los 10 años completos de prisión y reflexione sobre esto cada día”.
Su hermano, el bombero voluntario Tyler Webb de 29 años, y su novia, la veterinaria Lauren Semanchik de 33 años, fueron hallados sin vida por heridas de bala en su residencia de Pittstown el 2 de agosto. El trágico descubrimiento ocurrió horas después de que varios vecinos alertaran a la policía sobre disparos y gritos provenientes de la propiedad.

Las autoridades confirmaron que el responsable de los homicidios fue el expareja de Semanchik, el teniente de la Policía Estatal de Nueva Jersey Ricardo Santos, quien posteriormente se quitó la vida aproximadamente a 80 kilómetros del lugar de los hechos.
La investigación reveló que Bollaro, único oficial de servicio durante el turno nocturno, omitió revisar la vivienda, no entrevistó a testigos presenciales y, en cambio, se dirigió a un cajero automático y dos establecimientos de comida mientras las víctimas yacían sin vida en las proximidades.
La oficina de la fiscal del condado de Hunterdon, Renée Robeson, corroboró mediante datos de GPS y sistemas de vigilancia que el agente veterano se encontraba camino a la pizzería durante el periodo en que declaró estar realizando labores de reconocimiento en la zona.
Bollaro, con 25 años de servicio en el departamento, enfrenta cargos por mala conducta oficial y falsificación de registros. De ser declarado culpable, podría recibir una condena máxima de 10 años de prisión y una multa de 150.000 dólares.
Su abogado defensor, Charles Sciarra, mantiene que las acciones de Bollaro “no influyeron” en el desenlace fatal. “Ninguna acción u omisión de Kevin Bollaro ese día pudo haber alterado o prevenido esta tragedia”, afirmó Sciarra en un comunicado previo, describiendo el proceso judicial como “desafortunado”.
La posición legal contrasta con la postura de Angela Webb, quien en otra publicación cargada de emotividad recordó a su hermano como “un divertido, algo caótico y siempre garantía de buenos momentos”.
“Siempre tenía anécdotas que compartir, y ahora comprendo, mediante todas las historias que me han relatado, que no exageraba; genuinamente estaba en todos lados, involucrado en todo, constantemente”, expresó.
“Era mi primer mensaje matutino antes de despertar, mi compañero de entretenimiento y desahogo durante el día, y mi contacto nocturno mediante llamada o FaceTime. Su presencia inevitablemente provocaba risas y sonrisas”.
“Era mi ‘hermanito’ -lo que ocasionalmente generaba miradas de exasperación o suspiros… y hoy daría cualquier cosa por un minuto adicional para volver a quejarme de lo pesado que podía ser”.
En el mismo escrito, Webb condenó enérgicamente tanto al autor material de los disparos como al agente que presuntamente desatendió las emergencias.
“Desearía haber tenido aunque sea un minuto frente al cobarde que cometió esto contra ellos, y frente al cobarde que optó por dejarlos abandonados durante horas mientras cenaba pizza y se relajaba en una posada durante su turno laboral”, escribió.
Webb enfatizó que las revelaciones sobre la presunta negligencia de Bollaro representaron “una humillación adicional” para ambas familias afectadas por la tragedia.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


