PUERTO PRÍNCIPE.- Los campamentos de desplazados en Haití enfrentan condiciones inhumanas que se agravan con la amenaza del huracán Melissa, localizado a 380 kilómetros al suroeste de Puerto Príncipe. El fenómeno meteorológico ya ha causado al menos tres muertos y una decena de heridos en el país.
Las autoridades decretaron alerta roja este sábado en los departamentos del Sur y Grand’Anse, donde se anticipan lluvias torrenciales y fuertes vientos. Los departamentos de Nippes, Sudeste y Oeste permanecen en alerta naranja, con persistentes riesgos de inundaciones y deslizamientos de tierra.
«Es Dios quien nos cuida en este lugar. Me enfrento a muchos problemas. No tengo nada para vivir porque lo he perdido todo. Cuando llueve, antes de poder dormir, recojo entre dos y tres recipientes de 5 galones de agua», relata Linèsse Rosiasse, de 62 años, residente del campamento KID en el corazón de Puerto Príncipe.
A pocos metros, Françoise Déisse, de aproximadamente veinte años, comparte condiciones similares ante la llegada de la tormenta tropical Melissa. «Tengo miedo. Como ve, la casa no da la talla. En cuanto llueve no puedo dormir, por dentro hay bichos que me pisan por la noche. Duermo sobre este depósito esperando a que pare de llover».
Déisse añade: «Le diría a las autoridades que nos sacaran del campamento. Ir al baño es difícil, no tienes acceso. Tengo tres hijos, y cuando hay que ir al baño, hay que pagar». La joven también denuncia la falta de recolección de basura y la interrupción en la distribución de alimentos. «Mis condiciones de vida son deplorables. Si no contraemos cólera es porque Dios nos protege. Vivimos en la miseria».
**Cifras alarmantes de desplazamiento**
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 1,3 millones de haitianos han sido desplazados por la violencia de bandas en una región metropolitana controlada en al menos 90% por grupos armados.
La Oficina Integrada de las Naciones Unidas (BINUH) confirmó en su último informe que se trata de «la cifra más alta jamás registrada», revelando que 102 de los 272 emplazamientos para desplazados (38%) son escuelas.
Hacia finales de julio de 2025, el número de campamentos aumentó de 246 a 272, albergando aproximadamente 210.000 personas. Aunque el 65% de estos campamentos se ubican en los departamentos del Centro y Artibonite, la mayoría de los desplazados permanecen concentrados en la capital, según la ONU.
Un programa gubernamental de reasentamiento solo logró una reducción del 2,4% en el número de personas desplazadas.
«Las condiciones de vida en los campamentos siguen siendo desastrosas, caracterizadas por la inseguridad, la falta de servicios básicos y la extrema pobreza. Las mujeres, los niños y las personas con discapacidad enfrentan mayores riesgos de protección», denuncia la ONU.
El uso generalizado de escuelas como albergues continúa siendo preocupante: a mediados de 2025, 102 de los 272 sitios (38%) eran instituciones educativas, lo que ha obstaculizado gravemente el acceso a la educación y dañado las infraestructuras.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**