FVDigital, Santo Domingo.- Fenómenos como la tormenta Melissa son una manifestación clara de la crisis climática que afecta al Corredor Biológico del Caribe. En el marco del Día Internacional contra el Cambio Climático, celebrado este 24 de octubre, se destaca la urgencia de implementar acciones tanto locales como globales para enfrentar esta problemática.
La reciente tormenta en República Dominicana evidencia que los eventos climáticos extremos son cada vez más frecuentes e intensos, lo que refuerza la necesidad crítica de proteger los ecosistemas como mecanismo de defensa natural. En la región caribeña, los efectos del calentamiento global son evidentes: aumento de temperaturas, sequías prolongadas e inundaciones recurrentes que comprometen los medios de vida en comunidades rurales y costeras. Estas amenazas impactan desproporcionadamente a las poblaciones que dependen directamente de los recursos naturales para su subsistencia.
El Proyecto Comunidades Caribeñas Resilientes (CCR), liderado por Welthungerhilfe en alianza con OroVerde y socios locales en Cuba, Haití y República Dominicana, se consolida como una iniciativa estratégica para mitigar estos impactos. El CCR implementa acciones integradas que incluyen planificación territorial de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) con autoridades locales, reforestación con especies nativas, establecimiento de viveros comunitarios, instalación de sistemas de captación de agua pluvial y cisternas, mejora de acueductos rurales y promoción de prácticas agrícolas sostenibles.
Las medidas de Adaptación Basada en Ecosistemas (AbE) impulsadas por el proyecto buscan recuperar y mantener los servicios ecosistémicos esenciales. Entre estas acciones destacan la reforestación de cuencas para mejorar la recarga hídrica; implementación de barreras vivas y rampas anti-erosión para conservación de suelos; y desarrollo de sistemas agroforestales y silvopastoriles que diversifican la producción y aumentan la retención de agua. Complementariamente, el proyecto CCR fomenta capacitación técnica, fortalecimiento de redes de gobernanza local, apicultura, transformación de productos agrícolas y conservación de bosques y manglares.
Los resultados reportados por el proyecto son significativos y tangibles: se han distribuido y plantado más de 2,2 millones de plántulas de árboles frutales y forestales, se ha brindado apoyo directo con medidas AbE a más de 2.000 hogares rurales, 756 familias han mejorado su acceso al agua, y se han rehabilitado, reforestado y conservado aproximadamente 2.600 hectáreas. Estas iniciativas se caracterizan por su enfoque participativo, involucrando activamente a productores, mujeres, jóvenes y autoridades locales en la elaboración y validación de los planes AbE.
El Día Internacional contra el Cambio Climático representa un llamado contundente a la acción, considerando que la inacción constituye la mayor amenaza. El proyecto CCR demuestra que las soluciones locales, inclusivas y basadas en la naturaleza no solo son efectivas, sino también replicables a mayor escala. Por ello, se insta a un mayor compromiso de gobiernos, sector privado y sociedad civil para movilizar los recursos financieros y técnicos necesarios para escalar estas iniciativas.
Conoce más en: https://ccr-project.com
**REDACCIÓN FV MEDIOS**