NORFOLK, Virginia — La fiscal general de Nueva York, Letitia James, se declaró inocente el viernes de dos cargos federales relacionados con la compra de una propiedad en Virginia hace más de cinco años.
Una James sonriente y animada solo habló para responder “Sí” al juez federal Jamar Walker cuando le preguntaron si entendía sus derechos, e “Inocente, juez, a ambos cargos” cuando su abogado, Abbe Lowell, le indicó que declarara.
Tras la breve audiencia, James fue recibida fuera del tribunal federal por una multitud de simpatizantes que coreaban: “¡Apoyamos a Tish!” y “¡Sin miedo!”.
“Esto no se trata de mí”, dijo la funcionaria de 67 años a sus seguidores. “Se trata de todos nosotros y de un sistema de justicia que ha sido instrumentalizado, este sistema de justicia que ha sido una herramienta de venganza… contra aquellos que simplemente hicieron su trabajo y defendieron el estado de derecho”.
“¡Pero mi fe es fuerte!”, añadió la fiscal general. “Tengo fe en el sistema de justicia y el estado de derecho”.
James fue acusada el 9 de octubre por un gran jurado de un cargo de fraude bancario y un cargo de declaración falsa a una institución financiera.
La conocida adversaria de Donald Trump compró una residencia de tres habitaciones y un baño en la avenida Peronne en Norfolk con un préstamo de $109,600 el 17 de agosto de 2020, que se completó con un rider de segunda vivienda designando a James como la “única prestataria para ocupar y usar la propiedad”.
Pero los fiscales han alegado que la vivienda “no fue ocupada ni utilizada” por James y “en cambio se usó como propiedad de alquiler” para albergar a su sobrina nieta Nakia Thompson, otorgando a James términos hipotecarios más favorables que la beneficiaron en casi $19,000.
Las declaraciones de ética del estado de Nueva York muestran que James había listado la residencia como propiedad de “inversión” y acumuló entre $1,000 y $5,000 en ingresos por alquiler desde 2020.
Sin embargo, James comenzó a listar la vivienda como activo en mayo de este año, cuando el director de la Agencia Federal de Financiamiento de Vivienda, William Pulte, la refirió al Departamento de Justicia para enjuiciamiento basado en declaraciones supuestamente falsas que hizo para comprar otra vivienda en el área de Norfolk en 2023.
Vecinos que viven en la misma calle que la propiedad de Norfolk y que hablaron con The Post la semana pasada dijeron que nunca han visto a la fiscal general del estado visitando la propiedad.
En una declaración inicial tras la acusación, James calificó los cargos como “infundados”.
“Esto no es más que una continuación de la desesperada instrumentalización de nuestro sistema de justicia por parte del presidente”, dijo. “Está obligando a las agencias federales de aplicación de la ley a hacer su mandato, todo porque hice mi trabajo como fiscal general del estado de Nueva York”.
James ganó un fallo civil contra la Organización Trump el año pasado por supuestamente inflar el valor de su imperio inmobiliario. Se ordenó al presidente pagar $355 millones en multas, pero apeló con éxito en agosto para que la multa fuera anulada.
La oficina de James ha apelado para la reinstauración del fallo, que había crecido a más de $500 millones con intereses.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**