Sara Sommers Wilks, una ejecutiva de salud texana de 37 años reconocida en la lista ‘Forty Under 40’ de Cardiovascular Business, enfrenta cargos por negligencia infantil tras presuntamente dejar a su bebé de seis meses sola en una playa de Florida durante casi una hora.
La publicación que la incluyó en su prestigiosa lista en abril la describió como ‘una líder excepcional’ en el sector salud, destacando que ‘las innovaciones estratégicas de Sara no solo han mejorado la calidad de la atención, sino que también han garantizado la entrega oportuna de servicios’. Agregó que ‘sus contribuciones al campo de la cardiología están marcadas por su dedicación a mejorar los resultados de los pacientes y su compromiso con la excelencia operativa’.
Sin embargo, las acusaciones contra Sommers —presidenta regional con sede en Houston del grupo de salud US Heart and Vascular— contrastan marcadamente con la atención al paciente por la que es reconocida profesionalmente.
El incidente ocurrió el 10 de octubre en Miramar Beach, Florida, cuando bañistas alertaron a las autoridades después de descubrir a la bebé durmiendo y completamente desatendida bajo una carpa. Mientras buenos samaritanos vigilaban a la menor, la policía ya se encontraba en el lugar cuando Sommers y su esposo, Brian Wilks de 40 años, regresaron caminando con sus otros tres hijos.
Según informó la Oficina del Sheriff del Condado de Walton en Facebook, ambos padres afirmaron que se habían ido a caminar y ‘perdieron la noción del tiempo’. Las imágenes de seguridad revelaron que la familia había estado ausente durante aproximadamente una hora, periodo durante el cual dejaron sus teléfonos con la bebé, permaneciendo completamente inalcanzables.
El material gráfico también mostró a la pequeña siendo sostenida por otros bañistas que intervinieron inmediatamente. Paramedicos del departamento de bomberos local confirmaron que la bebé se encontraba en buen estado de salud y sin signos de angustia.
No obstante, Sommers y Wilks fueron arrestados y acusados de negligencia infantil sin daño corporal grave. Sus cuatro hijos quedaron bajo custodia de servicios de protección infantil hasta que un familiar pudo recogerlos.
Los padres recuperaron su libertad tras pagar una fianza de $1,000 cada uno, después de permanecer una noche en prisión.
No fue posible contactar a ninguno de los implicados para obtener declaraciones. La empresa donde labora Sommers, que se dedica a administrar y proporcionar servicios de apoyo para pequeñas prácticas cardiovasculares en Texas, Alabama y Arizona, tampoco respondió a las solicitudes de comentario.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**