Un sismo de magnitud 4.5 sorprendió a los habitantes del Gran Santo Domingo y sus alrededores durante la tarde del pasado lunes, generando momentos de incertidumbre entre la población. El fenómeno se registró alrededor de las 3:13 de la tarde, según informó el Centro Nacional de Sismología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). El epicentro se localizó aproximadamente a tres kilómetros del municipio de Sabana Larga, en el área oriental de la República Dominicana.
El evento sísmico fue percibido con intensidad en varios sectores del Distrito Nacional y zonas aledañas. Ciudadanos que se encontraban en hogares, oficinas y centros comerciales reportaron haber sentido vibraciones en el suelo, lo que provocó que algunos abandonaran temporalmente los edificios como medida de precaución. A pesar de la intensidad del temblor, no se han reportado daños materiales importantes ni víctimas, según confirmaron las autoridades locales.
Juan Pérez, residente de Sabana Larga, relató que el movimiento “fue lo suficientemente fuerte como para hacer vibrar las ventanas y mover objetos pequeños en los estantes”. Sin embargo, destacó la respuesta serena de la comunidad, que retomó sus actividades poco después.
El Centro Nacional de Sismología enfatizó la importancia de mantener la vigilancia constante sobre la actividad sísmica en la región. La isla, situada en una zona de frecuente actividad sísmica debido a la interacción de las placas tectónicas del Caribe y Norteamérica, requiere medidas preventivas y acciones de sensibilización para la población. El organismo destacó que cuenta con equipos de monitoreo distribuidos estratégicamente en distintas provincias para un seguimiento detallado de cualquier variación.
La historia sísmica del país ha enseñado a sus habitantes la importancia de estar preparados ante posibles eventos naturales. El último temblor de magnitud similar ocurrió en 2018, lo que renovó las discusiones sobre la resiliencia de las infraestructuras y las prácticas de evacuación. Expertos en sismología sugieren que la implementación de simulacros regulares es crucial para la seguridad ciudadana y para reducir el impacto de futuros movimientos.
Las autoridades reiteraron su compromiso de continuar monitoreando la situación para detectar posibles réplicas y aconsejan a la ciudadanía mantenerse informada a través de los canales oficiales del Centro Nacional de Sismología y la Oficina Nacional de Meteorología. La rápida vuelta a la normalidad tras el evento sirve como recordatorio de la necesidad constante de preparación y serenidad ante fenómenos de esta naturaleza.
Con una conciencia colectiva más alerta, se espera que las próximas jornadas transcurran con normalidad, reforzando las medidas para preservar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos, en un esfuerzo conjunto entre autoridades y comunidad.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**